Abuja (Martes, 18-06-2013, Gaudium Press) Un reciente ataque del grupo extremista islámico Boko Haram en el estado de Borno Nigeria dejó un saldo de cuatro templos cristianos incendiados y saqueos en los ganados y reservas de alimentos de la población. Hombres armados ingresaron a cuatro poblaciones y emplearon artefactos explosivos e incendiarios contra las edificaciones, generando terror entre las comunidades Hwa’a, Kunde, Gathahure y Gjigga que residen en las colinas Gwoza.
Mons. Ignatius Ayau Kaigama. |
«Lamentablemente no tengo información precisa», expresó a la Agencia Fides Mons. Ignatius Ayau Kaigama Arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria. «Todas las comunicaciones han sido cortadas con las áreas afectadas por las operaciones militares y no se puede entrar en contacto con el Obispo de Maiduguri»
El prelado indicó que, a pesar de la incomunicación, la acción del ejército en la zona es una buena noticia y que el estado de emergencia impuesto por las autoridades «ha levantado la moral de la población. La gente se siente más segura».
Mons. Kaigama exigió una acción conjunta para frenar estos ataques, que superan las posibilidades del ejército nigeriano por tratarse de grupos radicales que actúan a través de las fronteras. «Boko Haram es un problema regional y debe resolverse con un enfoque regional», explicó.
«Estamos pagando la terrible negligencia por parte de nuestra inteligencia y nuestras fuerzas policiales que no han afrontado a tiempo el fenómeno», agregó el Arzobispo. «Ahora tenemos que reunir los recursos de Nigeria, Níger y Malí para hacer frente a la amenaza de los grupos yihadistas. Creo que al final serán derrotados», concluyó.
Con información de Agencia Fides.
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