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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 19-06-2013, Gaudium Press) Durante Audiencia General, en la mañana de este miércoles en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco hizo un apelo por ocasión del Día Mundial de los Refugiados, celebrado hoy, 20 de junio, jueves:
«Este año, somos invitados a reflexionar, especialmente, sobre la situación de las familias refugiadas, obligadas, muchas veces, a dejar deprisa sus casas y su Patria y a perder todos sus bienes y seguridad para huir de las violencias, persecuciones o graves discriminaciones por causa de la religión que profesan, de pertenecer a un grupo étnico y por sus ideas políticas».
«Más allá de los peligros del viaje muchas veces esas familias corren el riesgo de la disgregación y, en el País que las acogen, deben enfrentarse con culturas y sociedades diferentes de las suyas. No podemos ser insensibles con esas familias y con todos nuestros hermanos y hermanas refugiados. Somos invitados a ayudarlos, abriéndonos a la comprensión y la unidad. No falten, en todo el mundo, personas e instituciones que los asistan. ¡En su rostro está impreso el rostro de Jesús!».
En el «Año de la Fe», recordó el Santo Padre, celebramos a Dios que es fuente de la Vida, Cristo que nos da la vida divina, el Espíritu Santo que nos mantiene en la relación vital de verdaderos hijos de Dios. «Deseo dirigirles, una vez más todavía, una invitación a todos a acoger y testimoniar el «Evangelio de la Vida», a promover y a defender la vida en todas sus dimensiones y en todas sus fases. El cristiano es aquel que dice «sí» a la vida, que dice «sí» al Dios vivo», concluyó el Papa Francisco. (RMDC)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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