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Nueva York (Sábado, 22-06-2013, Gaudium Press) El Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, destacó el valor que la libertad tiene para el pueblo de Estados Unidos y pidió nuevamente a los católicos una acción decidida para proteger esta libertad en la práctica de la fe en todas las dimensiones de la vida. Al comenzar la segunda Quincena por la Libertad (ver noticia anterior), el purpurado alertó que la libertad religiosa no es algo que los católicos «podamos dar por hecha».
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| Cardenal Timothy Dolan, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Foto: Diócesis de Bridgeport. |
En un artículo de su blog personal, el Evangelio en la era digital, el Cardenal recordó la figura de la Estatua de la Libertad, de gran significación para los norteamericanos. «Tantos de nuestros ancestros recordaban profundamente haber visto la «Dama Libertad», su visión de un nuevo hogar», expresó. Este símbolo expresa para el Arzobispo el deseo de libertad, «escrito en el corazón humano por Dios, y exaltado por la Palabra de Dios en la Biblia». Esta libertad mereció el sacrificio de muchas personas que la hicieron posible para el hombre de hoy.
Sin embargo, el Card. Dolan alertó sobre el cambio de ambiente para los católicos. «En los los años reciente se ha hecho un poco más difícil «respirar libremente» tan profundo como quisiéramos», comentó. Los motivos de esta aseveración son las actuales presiones gubernamentales que sufren los católicos a causa de su fe, algunos de los cuales fueron destacados por el purpurado:
«El mandato del HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos) que presume de entrometerse en la definición misma de la fe y el ministerio, y podría hacer que los creyentes violentaran sus conciencias», denunció. Esta disposición ordena la adquisición de productos inmorales para la cobertura obligatoria de salud y define un estrecho margen de excepciones para los que considera «instituciones religiosas», que no tiene en cuenta una gran cantidad de organizaciones de la Iglesia ni protege a los fieles laicos propietarios de negocios seculares.
Otra de las amenazas enumeradas por el Cardenal es la pendiente decisión sobre la pretendida redefinición del matrimonio, «que presentará una hueste de dificultades a las instituciones y personas que defienden su interpretación basada en la fe de lo que es el matrimonio auténtico». El Arzobispo mencionó varios proyectos de ley que pretenden «expandir el aborto, el suicidio asistido, la participación de los inmigrantes en la sociedad, y limitar la habilidad de las agencias de la Iglesia para proveer servicios humanitarios».
Este grave panorama se suma además a una preocupante realidad internacional de «manifiesta persecución de los creyentes en muchos países del mundo». Por este motivo, el Card. Dolan invitó a todos los católicos a participar activamente en la presente Quincena por la Libertad que se extenderá hasta el próximo 04 de juio. «Mis hermanos Obispos y yo motivamos a las personas a ofrecer oraciones a Dios, fuente de la libertad, para que podamos disfrutar la libertad que buscaron quienes llegaron a nuestras costas», exhortó.
El purpurado recordó el testimonio de Santo Tomás Moro y San John Fischer, «ambos mártires de Inglaterra cuando defendieron proféticamente los derechos de la Iglesia ante la intrusión de la Corona», y también la figura de San Juan Bautista, quien «defendió la ley de Dios ante un tirano y perdió su cabeza por su valentía». El Cardenal concluyó recordando el compromiso nacional con la preservación de la libertad y el deber de los fieles de trabajar activamente para poder heredar la libertad a las generaciones futuras.
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