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Ciudad del Vaticano (Viernes, 21-06-2013, Gaudium Press) El Papa Francisco, en la mañana del viernes 21 de junio, recibió a cerca de 150 Nuncios Apostólicos de todo el mundo. En el ámbito del Año de la Fe, el encuentro ya había sido convocado por Benedicto XVI y anunciado el 17 de octubre del año pasado como un momento de reflexión.
«¿Cuál el sentido espiritual de esta vida?» – cuestionó el Pontífice, sobre el carácter nómada de los Obispos que a cada 4 años, o más, recomienzan sus vidas en lugares diferentes del mundo – «Eso no es fácil, es vivir en lo provisorio, saliendo de sí mismos sin tener un lugar donde colocar raíces, una comunidad estable».
«Se trata de una vida difícil, en lugares a veces de conflicto, una peregrinación continua sin la posibilidad de establecerse en un lugar, en una cultura, en una específica realidad eclesial. Una vida en camino, pero siempre con Jesucristo que los conduce. Nosotros sabemos que nuestra estabilidad no está en las cosas, en los propios proyectos o en las ambiciones, sino en ser verdaderos Pastores que mantienen fija la mirada en Cristo».
«La familiaridad con Jesucristo debe ser el alimento cotidiano del Representante Pontificio. Familiaridad con Jesucristo en la oración, en la celebración eucarística y en el servicio de la caridad».
«Ceder al espíritu mundano expone sobre todo a nosotros pastores al ridículo. (…) ¡Somos Pastores! ¡Jamás nos olvidemos de eso! Ustedes, queridos Representantes Pontificios, sean presencia de Cristo, sean presencia sacerdotal, de Pastores. (…) Hagan todo siempre con mucho amor», Incentivó el Papa Francisco, en su conclusión, a los Obispos de todo el mundo en su caminata.
Esa noche, el Santo Padre cenó con los representantes pontificios en la «Casina Pío IV», en el Vaticano. (RMDC)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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