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Islamabad, Pakistán (Miércoles, 26-06-2013, Gaudium Press) Un joven de 16 años, que se convirtió al cristianismo del islamismo, está desaparecido desde el 25 de mayo pasado, en Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en Islamabad, Pakistán.
Según algunos testigos, Aman Ullah (que significa «paz de Dios»), es el nombre del joven, que, todo lleva a creer, fue secuestrado por militantes ligados a los círculos talibanes, pero hasta ahora ningún grupo reivindicó la autoría de la acción.
El joven se acercó al cristianismo hace un año y formaba parte de un grupo de cristianos convertidos al Islam. Estudiaba las Sagradas Escrituras en Peshawar y daba testimonio de su fe.
Así como en otros países musulmanes, la «apostasía» (abandono religioso) del Islam es considerada digna de muerte. El Padre Mario Rodrigues, sacerdote pakistaní y Director de la Comisión para la Pastoral Juvenil en Karachi, dijo: «Si un joven musulmán se convierte al cristianismo en Pakistán, es obligado a vivir en la clandestinidad. Caso contrario, no tiene chance de vida. Todo musulmán puede sentirse en el deber de matarlo. El cambio de religión no es punido por la ley civil, es punido por la ley islámica. Por eso, los casos de conversión de musulmanes al cristianismo son muy raros y algunos se convierten en secreto». (RMDC)
Con informaciones de la Agencia Fides.
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