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Santiago (Jueves, 04-07-2013, Gaudium Press) Ha comenzado la cuenta regresiva para que más de 3 millones de peregrinos, venidos de todo el mundo, se reúnan en la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, para encontrarse con Cristo, acompañados por el Santo Padre Francisco.
La delegación chilena está compuesta por más de 6 mil jóvenes, quienes en su mayoría vienen desde hace varios meses preparándose para tan ferviente evento. En todas las diócesis del país se celebrará una eucaristía de envío, que estarán dirigidas especialmente a enfatizar los frutos y la misión que cada joven tendrá en este encuentro comunitario de la fe.
En los días previos a la Jornada, entre el 17 y 21 de julio, se llevará a cabo la «Semana Misionera», anteriormente conocida como «Días en las Diócesis» o «Pre-Jornada», la que tendrá como fin facilitar el ingreso de los jóvenes al país y preparar las diócesis en un ambiente favorable a la fe y la alegría, tan propio de las Jornadas Mundiales, que se realizan desde el año 1984 por iniciativa del Beato Juan Pablo II.
Durante este periodo, los peregrinos chilenos tendrán varios momentos importantes para reflexionar en comunidad. Uno de ellos será la Misa en Petrópolis, en la cual harán entrega de una réplica en miniatura de la Virgen del Carmen a monseñor Gregorio Paixão, Obispo de Petrópolis, quien además presidirá la Santa Misa.
Preparando la maleta espiritual
Carola Urrutia, voluntaria de la Delegación Nacional y encargada de contenidos, cuenta que participar en la JMJ ha sido una bendición y un signo de amor del Señor. «Yo sólo espero que este fuego que tengo en el corazón, que Jesús ha puesto en mí, se propague a todos los jóvenes que irán a este encuentro. Que ellos puedan sentir también esa fuerza que da un nuevo rumbo a la vida», expresó la peregrina.
La joven chilena también precisa que es de especial trascendencia la preparación espiritual de todos los peregrinos, sobre todo para que la instancia de muchos frutos en los corazones juveniles. «La parte logística en cuanto a maletas, alojamiento, pasajes y otros detalles son básicos, pero el armado de la maleta espiritual es clave», dijo a la prensa católica.
Después de los encuentros que el propio Papa Francisco tendrá con los jóvenes, se encuentran las catequesis de los obispos. Harán catequesis los obispos chilenos, monseñor Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de Santiago y Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil del Episcopado y monseñor Cristián Caro Cordero, Arzobispo de Puerto Montt.
Se espera que esta Jornada Mundial, junto a un Papa latinoamericano, ayude a renovar la fe entre los jóvenes del mundo, sobre todo los del continente, quienes buscarán no solo hacer suyo el lema de esta Jornada («Id y haced discípulos a todas las naciones» Mateo 28,19), sino también reactivar el impulso hecho desde Aparecida 2007 con la Misión Continental.
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