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Santiago (Martes, 09-07-2013, Gaudium Press) El pasado domingo 7 de julio, en la Catedral de Santiago, en una eucaristía de envío presidida por monseñor Ricardo Ezzati, más de mil jóvenes participantes y representantes de la Iglesia capitalina recibieron la bendición episcopal a pocos días de su viaje la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), junto al Papa Francisco, a efectuarse desde el 23 al 28 de julio en Río de Janeiro, Brasil.
El pastor, que estuvo con el Papa en Roma hace algunos días, invitó a los jóvenes a tener siempre una meta, evitando la «cultura nómade» que no tiene ningún objetivo claro, y los animó a ir a contracorriente en un mundo donde es difícil, pero no imposible, dar un testimonio coherente de fe.
«El Papa los invita a vivir un encuentro con Cristo, con una Iglesia Joven que se renueva. Vayan a Río llenos de gozo, manifestado la alegría de haberse encontrado con aquel que le da sentido a la existencia humana, Jesús. Pónganse en camino, tenga claro que la fe en Dios es su meta. Eviten la cultura actual nómade, que no tiene ningún destino», dijo.
Dos de los jóvenes participantes, pertenecientes a parroquias de diferentes realidades de la ciudad de Santiago, entregaron su testimonio. Romina, una de las peregrina de la Parroquia Nuestra Señora de Montserrat de Puente Alto y que por primera vez asistirá a una Jornada Mundial de la Juventud, relató: «hemos trabajado dos años con mucha ilusión, parar poder costear los pasajes, pero lo más importante es que vamos con el corazón lleno a recibir la bendición del Santo Padre».
En el mismo sentido, Carolina, perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de los Castaños, expresó con alegría que su participación en este evento será un momento muy significativo. «Que los jóvenes estamos dispuestos a protagonizar un cambio, que somos comprometidos y que esta experiencia nos va unir como comunidad eclesial chilena», expresó.
A la salida de la misa, los jóvenes, al ritmo de batucadas y en un carnaval espontáneo realizado en el frontis de la Catedral, expresaron su alegría de estar con Cristo y el sucesor de Pedro. Junto a una bandera chilena de 20 metros cuadrados, sostenida por más de mil jóvenes, posaron para la foto oficial de la delegación nacional que viajará a Rio.
A cada uno, además, se le entregó el ya tradicional «kit del peregrino», que incluye un banano, poleras, gorros, un manual y la bandera chilena.
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