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Shanghái (Miércoles, 10-07-2013, Gaudium Press) Los católicos chinos están rezando ininterrumpidamente por Mons. Thaddeus Ma Daqin, Obispo de Shanghái, China, que está bajo prisión domiciliaria desde el día de su ordenación hace un año, el 7 de julio de 2012.
En los últimos 12 meses, el silencio forzado de Mons. Ma Daqin y su ausencia generaron conmoción y las manifestaciones de solidaridad de la Iglesia Católica en todo el mundo. Su coraje y lealtad con el Papa dio fuerza y esperanza a los católicos, dentro y fuera de China. El caso de Mons. Ma, la muerte de Mons. Aloysius Jin Luxian, y antes de eso, la renuncia del Obispo auxiliar Xing Wenzhi, lanzaron una sombra sobre el futuro de la diócesis local.
En venganza contra Mons. Ma, las autoridades locales cerraron los seminarios preparatorios y teológicos de Sheshan. Fuentes en Shanghái dicen que, después de un período en prisión domiciliaria en el seminario de Sheshan, Mons. Ma fue sacado del santuario. Él fue llevado antes de la muerte de Mons. Jin, en el mes de mayo, cuando los peregrinos rezaban a Nuestra Señora en el Santuario de Sheshan.
Fuentes dijeron que el Obispo Católico fue forzado a estudiar en un instituto socialista en Shanghái, otros dijeron que él fue trasladado a Pekín. Todos, entretanto, continúan rezando por su regreso a la comunidad local y a la diócesis. «Tenemos muchas añoranzas de él», declaró un católico de la diócesis. «Nos gustaría verlo, pero tenemos que ser pacientes, como el Papa Francisco nos enseña».
Benedicto XVI nombró a Mons. Ma como obispo coadjutor de Shanghái, una elección reconocida por el gobierno. El 7 de Diciembre de 2012, sin embargo, las autoridades gubernamentales locales lo alejaron de su cargo, acusándolo de violar los reglamentos religiosos del país. Muchos católicos están orgullosos de él, por su coraje, sabiduría y ejemplo de Fe. (RMDC)
Con informaciones de AsiaNews.
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