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Ciudad del Vaticano (Viernes, 12-07-2013, Gaudium Press) El Papa Francisco ha modificado las normas atinentes al ingreso de personas a los Ordinariatos de antiguos anglicanos. En el año 2009 Benedicto XVI por medio de la Constitución ‘Anglicanorum Coetibus’ creó la figura de Ordinariatos para comunidades anglicanas que deseasen ingresar a la Iglesia, para una comunión plena con la Santa Sede.
Entre las «normas complementarias» para estos grupos se estipulaba que «aquellos bautizados previamente como Católicos fuera del ordinariato no son por regla general elegibles como miembros de este, a menos que sean miembros de una familia perteneciente al ordinariato».
El pasado 31 de mayo el Papa Francisco modificó esas normas complementarias, agregando un texto que afirma que «una persona que ha sido bautizada en la Iglesia Católica pero que no ha completado los sacramentos de iniciación [cristiana], y subsecuentemente regresa a la Fe y a la práctica de la Iglesia como resultado de la misión evangelizadora del ordinariato, puede ser admitida como miembro del ordinariato y recibir el sacramento de la confirmación o el sacramento de la Eucaristía o ambos».
Esto es una muestra de que el Papa concibe al ordinariato como un instrumento eficaz en la Nueva Evangelización.
«Esto confirma el lugar de los ordinariatos personales dentro de la misión de la Iglesia Católica en su conjunto, y no simplemente como una jurisdicción para aquellos de tradición anglicana, sino como un contribuyente a la labor urgente de la nueva evangelización», afirmó el Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, en comunicación el pasado 9 de Julio. El Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham fue el primero creado bajo la constitución Anglicanorum Coetibus, y cubre Inglaterra. Hoy por hoy hay también ordinariatos de este tipo en Norteamérica y Australia.
«Ciertamente doy la bienvenida a este desarrollo, que establece, además, nuestro lugar en la obra de la nueva evangelización», dijo en el mismo sentido Monseñor Jeffrey Steenson, ordinario del Ordinariato Personal de la Cátedra de San Pedro, en Houston. «Particularmente en América del Norte, con un gran porcentaje de personas sin iglesia’, es inevitable que vamos a encontrarnos con aquellos que no tienen relaciones eclesiales formales, pero que son buscadores de la verdad «, añadió.
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