Redacción (Viernes, 11-07-2013, Gaudium Press) «El anuncio de las próximas canonizaciones de los beatos Juan Pablo II y Juan XXIII, y de la futura beatificación del venerable Álvaro del Portillo son motivos de honda alegría, y una feliz coincidencia. La decisión del Papa Francisco es causa de profundo agradecimiento a Dios», es lo que ha manifestado Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, tras conocerse la noticia del decreto con el cual el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión del sucesor de San Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei.
En un mensaje dado a conocer por la Oficina de Información del Opus Dei, Mons. Echevarría recuerda que Álvaro del Portillo «fue para San Josemaría un gran apoyo; y para Juan Pablo II, un fidelísimo colaborador», y que para muchas almas un gran consejero y guía.
Mons. Álvaro del Portillo / Foto: Oficina de Información del Opus Dei. |
«He tenido ocasión de escuchar a numerosos eclesiásticos y laicos de muchos países, que me han hablado del bien que les causó este fiel sacerdote; y coinciden en una afirmación: que resultaba fácil quererle, estar seguros de sus consejos, porque palpaban el interés sincero y sacerdotal por sus almas», añade.
Mons. Echevarría concluye su mensaje elevando una oración a Dios con la solícita intercesión de Álvaro del Portillo: «En esta hora de alegría, acudo a la intercesión de este siervo bueno y fiel, y le pido que nos contagie su lealtad a Dios, a la Iglesia, al Papa, a san Josemaría, a los amigos; que nos consiga su sensibilidad social, que se manifestó en el impulso de numerosas iniciativas en todo el mundo a favor de los más necesitados; que nos obtenga su predilección por la familia y su apasionado amor al sacerdocio, así como su piedad tierna y sencilla, que tenía un marcado acento mariano».
El milagro aprobado
Un milagro ocurrido con José Ignacio Ureta, un niño chileno, es el que llevará a la beatificación al sucesor de San Josemaría Escrivá. El pequeño a los pocos días de nacer, en agosto de 2003, sufrió una hemorragia masiva y un paro cardiaco.
Los padres del niño oraron con fe e insistencia a Dios pidiendo la mediación de Mons. del Portillo, y de manera inesperada el corazón de bebé empezó de nuevo a latir.
La noticia del decreto con el que se aprueba este milagro ocurrió el mismo día -5 de julio- en que el Papa Francisco dio vía libre a las canonizaciones de los beatos papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
En la ocasión también se aprobó la beatificación de la Sierva de Dios Esperanza de Jesús, española fundadora de las Congregaciones de las Siervas del Amor Misericordioso y de los Hijos del Amor Misericordioso.
Con información de la Oficina de Información del Opus Dei.
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