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Bui Chu, Vietnam (Viernes, 12-07-2013, Gaudium Press) La vida de las religiosas de Bui Chu, en Vietnam, es preciosa para la Iglesia y para toda la sociedad, porque se basa en la oración y en el servicio a los pobres y enfermos: así lo reconoció Mons. Leopoldo Girelli, representante Pontificio no-residente en Vietnam, al visitar la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora del Rosario de Bui Chu, el último domingo, 7 de julio.
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| Mons. Leopoldo Girelli, representante Pontificio no-residente en Vietnam |
Bui Chu es el territorio en el cual el cristianismo llegó a Vietnam, en 1533, con misioneros extranjeros. El Nuncio estuvo en esa la diócesis más antigua de Vietnam, al sudeste de Hanoi, donde viven cerca de 400 mil católicos, como signo del «retorno a las raíces de la Fe», en el ámbito de las celebraciones por el Año de la Fe.
Mons. Girelli, acompañado por el Obispo de Bui Chu, Mons. Joseph Van Tiem Hoang, visitó a las religiosas que hacen presencia en la diócesis, particularmente dedicadas al servicio de la Iglesia local, en la instrucción y en la caridad. La Superiora, hermana Imelda Vu Thi Tuoi, expresó felicidad y gratitud por la presencia del enviado del Papa, recordando la historia de la Congregación, nacida en 1946. El Nuncio se dijo feliz «por las tantas vocaciones en la congregación; una señal que existen muchas jóvenes, llenas de vida, que desean comprometerse generosamente con el servicio a Dios y al prójimo».
Mons. Girelli invitó a las religiosas a «vivir en el ejemplo de María, listas para testimoniar que el camino para estar próximos de Dios es servir a los pobres», recordando las palabras del Papa Francisco. El Nuncio visitó también el orfanato y la clínica administrada por las hermanas, alentando a los enfermos y diciéndoles que «Dios os ama y no os abandonará», bendiciendo a los niños y los sufridores, llevando a todos la bendición y la proximidad del Papa Francisco. (RMDC)
Con informaciones de la Agencia Fides.
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