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Lima (Viernes, 12-07-2013, Gaudium Press) Como parte de la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud, un grupo de 560 australianos se prepara para viajar a de misiones Lima del 13 al 20 de julio.
Las misiones son organizadas por la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y el Movimiento de Vida Cristiana en Australia a través de Harvest World Youth Day Tours, la agencia australiana que organiza peregrinaciones católicas y los viajes de las jornadas mundiales de la juventud.
Los jóvenes están acompañados por tres obispos, entre ellos el cardenal George Pell, arzobispo de Sydney y por 23 sacerdotes de diferentes diócesis y grupos católicos de este país.
La iniciativa surgió con el deseo de que los jóvenes que viajaran a la JMJ en Río de Janeiro se detuvieran unos días antes para hacer algún trabajo social en un país necesitado, con el fin de que este evento no fuera solamente una experiencia de recibir sino también de donar tiempo, conocimiento y bienes materiales y espirituales.
«Es muy especial ver cómo el Espíritu Santo es el agente de la Nueva Evangelización», dice Lorena Portocarrero, superiora local de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación en Sydney. «Él nos sorprende abriendo caminos que nosotras nunca hubiéramos planeado», dice.
A esta iniciativa se han unido varios grupos católicos australianos: La Arquidiócesis de Sydney, Australian Catholic University, Catholic Educaction Office (que trae un numeroso grupo de escolares de Sydney), la comunidad de los maronitas en Australia, el movimiento juvenil Antioch y las diócesis del estado de Victoria, al sur de Australia.
Un encuentro entre dos culturas
El trabajo social lo realizarán en Pamplona Alta, un lugar de extrema pobreza ubicado en el distrito San Juan de Miraflores de la capital peruana. La zona queda ubicada en un cerro, sus habitantes carecen de servicios públicos, las casas son de estera o de cartón y no existen buenas vías de acceso a este lugar.
Por ello construirán tres escaleras de cemento para facilitar el tránsito de los habitantes. También una cancha de deporte y mejorarán un comedor comunitario.
Los voluntarios australianos realizarán campañas de salud, higiene dental, catequesis con niños y además construirán una capilla católica, ya que hasta ahora no existe ninguna en esta zona y donde los grupos cristianos no – católicos tienen una fuerte presencia.
Los habitantes de Pamplona Alta se están preparando con mucho entusiasmo para recibir la gran delegación de australianos. Hombres y mujeres están haciendo todo el trabajo previo de mover la tierra y sentar las bases para la capilla. Algunos se les ve practicando o aprendiendo algunas palabras en ingles para comunicarse mejor con los misioneros.
Cada vez que llega uno de los organizadores de este trabajo social le ofrecen algo para comer o les proponen jugar un partido de futbol. Con una actitud muy agradecida comparten lo poco que tienen y reciben con mucha alegría cualquier pequeño detalle que tengan con ellos.
En Sydney también hay una gran expectativa por este evento: «Los chicos están con mucho deseo de ayudar de entregarlo todo por la comunidad de Pamplona Alta», cuenta Lorena Portocarrero. «Están emocionados, tienen muchos anhelos de donarse y amar y veo cómo el Señor los va preparando para que abran sus mentes y corazones para que el Señor irrumpa y transforme sus vidas y que esta experiencia tenga su culmen en la JMJ de Río de Janeiro», comparte Lorena.
La inauguración de la capilla será el 18 de julio.
La fraterna Jenny Espinoza es la encargada de recibir la delegación australiana en Lima. Para ella ha sido una experiencia «de mucho apostolado» tanto para los pobladores de Pamplona Alta, los políticos del distrito de San Juan de Miraflores, quienes han ofrecido sus recursos y maquinaria para estas misiones, y también para los australianos que se preparan para venir. «Me edifica mucho la experiencia de afecto y reciprocidad que hay en los pobladores de estas zonas. Ver que la solidaridad puede unir realidades tan diversas como la de los australianos y los peruanos que viven en extrema pobreza», dice Jenny.
Además del trabajo social los australianos realizarán una peregrinación por el centro de Lima donde visitarán los santuarios de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Francisco Solano: «Es muy importante que se enriquezcan también con la religiosidad popular que hay aquí donde la evangelización se dio hace más tiempo y existe una cultura católica tan fuerte», comenta Jenny.
Así estos australianos hacen concreto el llamado del papa Francisco de «renunciar a una vida cómoda», como dijo en una de sus homilías y a entender que el mejor complemento para la Jornada Mundial de la Juventud es hacer un servicio a los más pobres, porque ellos «son la carne de Cristo».
Tomado de Fraternas.org
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