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Río de Janeiro (Martes, 16-07-2013, Gaudium Press) La reliquia de la sangre del Beato Juan Pablo II, que fue llevada por el presidente del Pontificio Consejo de los Laicos a Río de Janeiro, permanecerá en la ciudad unos días después de concluida la Jornada Mundial de la Juventud. Según palabras del Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani Tempesta, de esta manera los fieles podrán más fácilmente «sentir la presencia del beato».
La reliquia fue llevada a Río el pasado 7 de julio por el Cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo de los Laicos, y fue entregada a la comunidad local en una misa celebrada en un santuario al norte de la ciudad.
En la homilía de ese día, el purpurado afirmó que «Juan Pablo II continúa viviendo en el corazón de la gente», lo que se prueba por la multitud de peregrinos que cada día van al altar que contiene sus restos en la Basílica de San Pedro. El Cardenal Rylko afirmó que confía en que por la intercesión de Juan Pablo II -que fue el fundador de estas jornadas- la versión de Río de Janeiro produzca «muchos frutos para la vida espiritual de muchos jóvenes provenientes de 180 países».
Juan Pablo II visitó Brasil en 1980, 1982, 1991 y 1997.
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