Ciudad del Vaticano (Miércoles, 17-07-2013, Gaudium Press) El primer viaje internacional del Papa Francisco será realizado al Brasil y trae la marca de su modo personal de ser.
El Papa pidió que fuese incluido en su programa la visita a un Santuario de la Virgen María y encuentros con enfermos y necesitados. Esto traerá una agenda repleta, con escenas muy diferentes y, ciertamente, inolvidables.
El avión papal saldrá del aeropuerto de Fiumicino, en Roma a las 8:45 horas del 22 de julio. Después de 12 horas de vuelo, llegará a Río de Janeiro alrededor de las 16:00 horas.
La ceremonia de bienvenida no será en el aeropuerto. Ella transcurrirá en el Palacio de Guanabara, sede del Gobierno del Estado de Río. En seguida el Papa descansará en la residencia del Arzobispo de Río de Janeiro y no tendrá ningún encuentro público en este su primer día de Brasil.
El miércoles viajará 200 kilómetros en un helicóptero hasta el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil. En Aparecida, celebrará una Misa para millares de fieles de frente a la Basílica y almorzará con jóvenes seminaristas. Regresando a Río, en el mismo día, visitará el Hospital San Francisco de Asís, que atiende enfermos portadores de VIH.
El jueves, 25 de julio, recibirá las llaves de oro de la Ciudad de Río y bendecirá las banderas olímpicas. Visitará la favela de Manguinhos, donde viven cerca de 50.000 personas. A las 18:00 horas tendrá su primer gran encuentro con los jóvenes peregrinos, en la Playa de Copacabana.
El viernes, día 26, el Papa atenderá en confesión algunos jóvenes en un parque de la ciudad y, en seguida, visitará a otros jóvenes que cumplen pena en una penitenciaria. Al inicio de la noche participará de una Vía Sacra por las calles de Río de Janeiro, cuando rezará por los problemas que enfrentan los jóvenes de todo el mundo.
El día 27 de julio, un sábado, el Papa Francisco se encontrará con políticos y empresarios en el Teatro Municipal de Río y, en la noche de este mismo día, acontecerá la esperada vigilia de oración de la cual se espera que participen, por lo menos, un millón de jóvenes.
El domingo será el cierre de la JMJ. Habrá una Misa a cielo abierto. En la ocasión será anunciada la ciudad escogida para sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
Antes de regresar a Roma, el Santo Padre se reúne con representantes de los obispos de América Latina, el Continente de la Esperanza.
Después de 12 horas de vuelo, el Papa llega nuevamente a Roma. Su avión aterriza en Fiumicino, el lunes, día 29, a las 11:30 horas de la mañana.
Es previsible que, después de agenda tan intensa, el Papa Francisco y sus acompañantes necesitan algunos días para recuperarse. Y para eso, algunos días de vacaciones serán muy oportunos. (JSG)
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