Santa Clara (Viernes, 19-07-2013, Gaudium Press) El pasado 15 de julio, en Santa Clara, Cuba, se inauguró un museo dedicado al Padre y Siervo de Dios José Vandor, sacerdote misionero salesiano de origen húngaro quien falleció en la ciudad cubana en octubre de 1979.
«El museo quiere ser una iniciativa que permita aprender más sobre la persona y el mensaje de este hijo de Don Bosco, un lugar de peregrinación, donde es posible ver las pocas y simples cosas que pertenecieron al Siervo de Dios, orar y pedir gracias a través de su intercesión y difundir su conocimiento en la ciudad y en toda la nación cubana», menciona nota de prensa de la Agencia de Información Salesiana (ANS).
Siervo de Dios Jose Vandor. |
El museo, creado en la habitación donde el Padre Vandor vivió por cerca de 25 años, fue inaugurado tras una celebración Eucarística que presidió el Obispo de Santa Clara, Mons. Arturo González, en la Iglesia del Carmen. El evento contó con la presencia del Delegado de la Inspectoría de las Antillas en Cuba, el padre Miguel Ángel Fernández, varios sacerdotes salesianos y diocesanos, y el Cónsul de la Embajada de Hungría en Cuba, Zsolt Király.
De Hungría a Cuba
El Siervo de Dios José Vandor nació en Dorog, Hungría, el 29 de octubre de 1909. Sus primeros estudios los realizó con los franciscanos, pero luego, de 1927 a 1928, realizó su noviciado salesiano en Peliföldszentkereszt. Su profesión perpetua como hijo de Don Bosco la realizó el 13 de agosto de 1932 y fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1936, en una ceremonia que tuvo lugar en la Basílica de María Auxiliadora, en Turín, Italia.
El museo fue creado en la habitación donde el Padre Vandor vivió por cerca de 25 años. / Foto: ANS. |
Tras su ordenación fue enviado a Guanabacoa, en Cuba, donde permaneció hasta 1940. Tras su paso por República Dominicana, donde fue rector de la Escuela de Agricultura en Moca, regresa a Cuba, a la ciudad de Camagüey, donde es Administrador del Colegio de Artes y Comercios. Luego, en 1954 se le encarga la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Santa Clara, convirtiéndose 10 años después en su primer párroco.
En el lugar, como testimonian muchas personas, el Padre Vandor es recordado como un hombre de paz, de profunda unión con Dios y un sacerdote ejemplar; no en vano como director espiritual fue muy buscado, especialmente por los jóvenes, a quienes recibía con dulzura y abría su corazón, muy al ejemplo de Don Bosco.
Por su testimonio y vida ejemplar, desde hace 10 años se inició su proceso de beatificación y canonización.
Con información de ANS y de los Salesianos de Don Bosco.
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