Aparecida (Miércoles, 24-07-2013, Gaudium Press) Dentro de la Capilla de los Apóstoles, el Papa Francisco veneró la imagen milagrosa de Nuestra Señora Aparecida con una oración especial y al final ofreció flores a la Madre de Dios.
Junto al pontífice estaban algunos misioneros redentoristas, sacerdotes diocesanos y la comitiva papal.
Papa Francisco llega a Aparecida – Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
Sigue bajo la oración recitada por el Santo Padre delante de la Patrona del Brasil:
Madre Aparecida, como Vos un día, así me siento hoy delante de vuestro y mi Dios, que nos propone para la vida una misión cuyos contornos y límites desconocemos, cuyas exigencias apenas vislumbramos. Pero en vuestra fe de que «para Dios nada es imposible», Vos, oh Madre, no dudaste, y yo no puedo dudar.
Así, oh Madre, como Vos, yo abrazo mi misión. En vuestras manos coloco mi vida y vamos Vos-Madre y Yo-Hijo a caminar juntos como siempre juntos caminasteis vuestro Hijo y Vos.
Madre Aparecida, un día llevasteis vuestro hijo al templo para consagrarlo al Padre, para que fuese de entera disponibilidad para la misión. Llevadme hoy al mismo Padre, consagradme a Él con todo lo que soy y con todo lo que tengo.
Madre Aparecida, pongo en vuestras manos, y llevad hasta el Padre nuestra y vuestra juventud, la Jornada Mundial de la Juventud: cuanta fuerza, cuanta vida, cuanto dinamismo brotando y explotando y que pueden estar al servicio de la vida, de la humanidad.
Finalmente, oh Madre, os pedimos: permaneced aquí, siempre acogiendo a vuestros hijos e hijas peregrinos, pero también id con nosotros, estad siempre a nuestro lado y acompañad en la misión a la gran familia de los devotos, principalmente cuando la cruz más pese, sustentad nuestra esperanza y nuestra fe.
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