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Río de Janeiro (Jueves, 25-07-2013, Gaudium Press) El Padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, afirmó que el documento final de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, conocido como «Documento de Aparecida», ofrece claves para entender los temas relacionados a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
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| Padre Federico Lombardi |
El tema de la conferencia era «Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que en Él nuestros pueblos tengan vida». El Papa Francisco, entonces Cardenal de Buenos Aires, realizó la coordinación de los trabajos del grupo responsable por la elaboración del texto final, reuniendo las contribuciones de los miembros de la Iglesia de América Latina.
El documento, aprobado en el Santuario de Aparecida el 29 de mayo de 2007, está dividido en cinco partes: «Jesús, camino, verdad y vida», «Llamados a seguir a Jesús», «El envío misionero de la Iglesia», «Discípulos misioneros al servicio de la vida» y «Un continente de vida, amor y paz». En él se describe ampliamente la posición misionera de la Iglesia en América Latina, así como está presente en el lema de la Jornada Mundial de la Juventud: «Id y haced discípulos en todas las naciones» (Mt 28-19).
Siendo así, el documento y la JMJ son considerados una invitación a los fieles para que vengan a vivir la coherencia de la fe y la pertenencia a la comunidad cristiana en un mundo que «desfigura los valores que dignifican al ser humano».
De acuerdo con el documento, ser misionero es, sobre todo, «ser divulgador de Jesucristo con creatividad y audacia en todos los lugares en que el Evangelio no fue suficientemente anunciado y acogido, en especial, en los ambientes difíciles y olvidados en las fronteras más distantes».
La Jornada y el Documento de Aparecida se oponen a la cultura del desperdicio y exclusión, siendo la JMJ una demostración latente de la cultura de inclusión y encuentro, de respeto por la creación, mostrado en la diversidad social y cultural presente entre los jóvenes participantes del evento que acoge al Papa Francisco.
El documento revela que la Iglesia, plenamente movilizada para promover la cultura de paz y honestidad, trazó el objetivo de luchar contra las formas más distintas de violencia, contribuyendo para el desarrollo sustentable.
Finalizando el Documento de Aparecida, la JMJ refleja el empeño de la Iglesia en garantizar el derecho de los pueblos, defendiendo y promoviendo «los valores en todos los estratos sociales», resumiendo que la Jornada es vista como una celebración de vida y paz, de justicia y de esperanza, constituida de una expresión práctica del mensaje de Aparecida. (LMI)
Con informaciones rio2013.com
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