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Río de Janeiro (Viernes, 26-07-2013, Gaudium Press) Después de visitar la comunidad de Varginha, el Papa Francisco se dirigió a la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro para un encuentro que no estaba previsto en su agenda oficial.
La Catedral fue tomada por 5 mil peregrinos argentinos que colorearon de azul y blanco el interior del templo.
En su discurso el Pontífice habló sobre el papel de la juventud para la Iglesia Católica y pidió que los argentinos continuen rezando por él.
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| Foto: Alex Mazzullo |
El Papa Francisco exhortó a los jóvenes a salir a las calles para que actúen junto a la comunidad. Según él, una Iglesia que no sale a las calles es comparable a una organización no-gubernamental (ONG). «Las parroquias, las instituciones fueron hechas para salir. Si no salen, se vuelven una ONG, y la Iglesia no debe ser una ONG», afirmó.
La cuestión de la exclusión social también fue abordada por el pontífice. Los jóvenes sufren con el desempleo y los ancianos son los más vulnerables. «Esta civilización nos llevó a excluir las dos puntas que son nuestro futuro», dijo.
«Los jóvenes tienen que salir a luchar por sus valores (…) y los ancianos abran la boca para pasar sus enseñanzas», exhortó. «Sepan que en este momento ustedes, jóvenes, y los ancianos, están condenados al mismo destino. No se dejen excluir».
El encuentro con sus conterráneos fue finalizado con una oración delante de una Cruz y una imagen de Nuestra Señora. Después de salir de la catedral, el Santo Padre se dirigió para un encuentro con jóvenes detenidos en el Palacio Arquiepiscopal San Joaquín, residencia oficial del arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani Tempesta.
Gaudium Press / Emilio Portugal Coutinho, enviado especial
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