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Santiago de Compostela (Viernes, 26-07-2013, Gaudium Press) El Arzobispo de Santiago de Compostela, España, Mons. Julián Barrio, presidió el 25 de julio la fiesta patronal del Apóstol Santiago en la Catedral de la ciudad, dedicada especialmente a las víctimas de la tragedia ferroviaria en la que fallecieron 80 personas y resultaron heridas más de 130. «Santo Apóstol Santiago, haz que desde aquí resuene la esperanza», imploró el prelado. La Iglesia Católica ha manifestado su pesar por el suceso, desde el Santo Padre Francisco, quien envió su mensaje de condolencia desde Brasil, donde se encuentra reunido con los jóvenes de la JMJ (ver noticia anterior).
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| Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela. |
«Al celebrar al Apóstol Santiago quiero unir mis sentimientos al dolor de los familiares, pidiendo que el Señor les conceda el consuelo, la serenidad y la paz que en estos momentos de manera especial se necesitan», expresó el Arzobispo de Santiago durante la Eucaristía. «Rezamos por los fallecidos para que Dios los haya recibido en su bondadosa misericordia, seguramente el Apóstol Santiago ha peregrinado con ellos hasta el Pórtico de la Gloria. Rezamos por los heridos para que se recuperen cuanto antes y compartimos el dolor de los familiares, pidiendo que el Señor les conceda el consuelo, la serenidad y la paz que en estos momentos de manera especial se necesitan».
Mons. Barrio hizo un reconocimiento a la acción comprometida de las autoridades y la solidaridad de población que colaboró con las víctimas a través de numerosos gestos que incluyeron las oraciones elevadas desde todos los lugares de España. Dicha actitud solidaria, manifestó, «nos llena a todos de esperanza».
El Arzobispo agradeció también la cercanía de los católicos alrededor del mundo. «Es un momento en el que les puedo decir que no nos hemos encontrado solos, el Papa, el Presidente de la Conferencia Episcopal, tantos y tantos otros obispos se hicieron presentes manifestándonos su cercanía con su oración y con esa preocupación por todos y cada uno de nosotros, de manera especial por los fallecidos y los heridos».
«La Iglesia que peregrina en Santiago de Compostela se sintió muy cercana en esta circunstancia a esta trágica realidad, pero también la Iglesia que peregrina en Galicia y la Iglesia que peregrina en España. ¡Que el Señor nos acompañe con su amor a lo largo de los días de nuestra vida!», expresó Mons. Barrio.
La homilía del Arzobispo recordó el carácter de peregrino que tiene cada cristiano en su camino al encuentro con Dios, y la importancia de la configuración de la vida con el ejemplo de Cristo, incluyendo su muerte en la cruz, animados siempre por la esperanza cierta de la resurrección.
Con información de Archidiócesis de Santiago de Compostela.
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