Redacción (Martes, 30-07-2013, Gaudium Press) Una historia que muestra el milagro de la vida está nuevamente dando de qué hablar en los medios de comunicación. Esta vez se trata del bebé Lucian, hijo de Shane y Katyia Rowe, a quien, desde el seno materno, se le diagnosticó una malformación cerebral.
Los médicos que atendían el caso, al pronosticar pocas probabilidades de vida del bebé, instaron a los padres del pequeño a abortarlo. Pero gracias a una ecografía 3D en la que el niño sonrió, movió sus brazos y pateó, la madre de Lucian no pudo sino pensar en proteger la vida que llevaba dentro de sí hasta que Dios lo dispusiera.
Lucian fue diagnosticado de malformación cerebral y salvado de ser abortado. / Foto: Daily Mail. |
«Cuando lo vi sonriendo y jugando dentro de mí, sabía que no podía terminar con su vida. Pese a las terribles cosas que me decían, mientras estaba dentro de mí sabía que podía tener una calidad de vida maravillosa y era mi deber como madre protegerlo, sin importar cuanto tiempo tenía y merecía vivir», destacó Katya Rowe a Daily Mail.
Lucian falleció pocas horas después, pero su corta vida trajo para sus padres, especialmente para su madre, muchas enseñanzas.
«Su nacimiento fue sin duda el momento más feliz de mi vida. Lucian pudo haber muerto en cualquier momento dentro de mi vientre, pero vivió lo suficiente para que lo conociéramos», relató la madre al medio de comunicación.
El haber dicho sí a la vida, también se vio recompensado en los padres del bebé. Cómo comentó Katya Rowe: «El amor y la alegría que sentí en el momento que tuve a Lucian en mis brazos me confirmaron que todo había merecido la pena (…) Pensé que no quería ser madre, pero Lucian me enseñó que es el trabajo más maravilloso del mundo y siempre estaré agradecida por ello».
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