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Quito (Lunes, 05-08-2013, Gaudium Press) En medio de un ambiente de gran expectativa y optimismo culminó en Quito, Ecuador, la Asamblea Continental de la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de la Comunicación (OCLACC) -organismo regional de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (Signis) para América Latina -, que reunió en el Centro de Espiritualidad Nuestra Señora de El Quinche a delegados de las Asociaciones Nacionales de comunicadores católicos de Latinoamérica.
Durante el encuentro, que se desarrolló del pasado 1º al 3 de agosto, se reflexionó sobre la misión y los diversos desafíos que han de asumir los comunicadores católicos en los tiempos actuales.
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Sobre estos desafíos hizo referencia Mons. Adalberto Martínez, Presidente del Departamento de Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), quien en un mensaje dirigido a los participantes de la Asamblea, dijo que uno de los principales retos de los periodistas y comunicadores católicos es que «sienten la necesidad de unirse para orar y trabajar juntos en proyectos de formación humana, cristiana y profesional para dar testimonio de su fe en Jesucristo y ser levadura del Reino en su ambiente profesional».
De esta manera, Mons. Martínez alertó que en la Iglesia «los comunicadores son muchos, pero dispersos en nuestros proyectos y, en ese sentido, nuestra capacidad de presencia e incidencia en la sociedad se debilita».
Dijo también que otro de los desafíos de los comunicadores católicos es ser «discípulos y misioneros de Jesucristo con su presencia ética coherente», y «sembrando los valores evangélicos en los ambientes donde tradicionalmente se hace cultura, como son los medios y los espacios de comunicación».
Durante la Asamblea, también intervino el padre Rolando Calle, quien habló justamente sobre los desafíos de los comunicadores en nuestros días. Durante su intervención, el sacerdote dijo que uno de los retos es saber a quién se va a comunicar: «Si queremos nuevos comunicadores tenemos que ver dónde están las personas a las que vamos a servir, porque en la comunicación, tanto como en la educación, uno tiene que empezar por constatar las necesidades de los otros».
Este encuentro fue la primera Asamblea realizada por la OCLACC y una ocasión, como destacó la organización católica, para repensar el papel del Signis en las comunicaciones de las comunidades católicas de América Latina y El Caribe.
Un papel que, según Mons. Claudio Maria Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones sociales -quien saludó a través de un video a los participantes de la Asamblea- hoy cobra mayor importancia cuando en diversos contextos se ha visto afectada la libertad de expresión: «En muchos contextos geográficos, la vocación comunicadora se encuentra con grandes dificultades debido a que en ocasiones se aprueban normas que atentan contra la libertad de expresión, de opinión, y de prensa».
En este sentido, como continuó, la postura católica de los comunicadores «será la de buscar todas las vías lícitas para denunciar estas situaciones de injusticia y promover la difusión de la verdad. Decir la verdad sobre el hombre a la luz de la Palabra es una de las misiones del comunicador católico en América Latina».
Con información de la OCLACC, Fides y Radio Vaticano.
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