Cartago (Lunes, 05-08-2013, Gaudium Press) Mons. José Francisco Ulloa, Obispo de Cartago, Costa Rica, exhortó a los católicos a mantener en las leyes la defensa de la vida y la familia según la doctrina de la Iglesia. «De no hacerlo, estaríamos traicionando nuestra fe», afirmó el prelado, según. Esta petición fue realizada el pasado 01 de agosto durante la ceremonia de «vestición» anual de la Santísima Virgen, cuando se cambia el vestido de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles durante las fiestas en su honor, que celebraron los 378 años del hallazgo de la imagen sagrada.
Mons. José Francisco Ulloa, Obispo de Cartago, preside el cambio de vestido de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles en Costa Rica. Foto: Diócesis de Cartago. |
Las fiestas de la Virgen de los Ángeles tienen un gran significado para los fieles de Costa Rica y son además una oportunidad en la cual las autoridades eclesiásticas y civiles se reúnen para rendir culto a Nuestra Señora. En este contexto, Mons. Ulloa reclamó la coherencia del testimonio de la fe católica en la dimensión pública, amenazada por iniciativas legales inmorales. «Los que tienen poder para tomar esas decisiones nefastas, antes deben pensar en los valores familiares que han distinguido a Costa Rica», afirmó el prelado, quien calificó propuestas como la de legalizar el aborto como «horrores contra la vida».
«Hay un menosprecio a la vida humana desde la concepción, se le arrancan de sus derechos a las personas no nacidas sin pensar que el misterio de la vida va más allá», alertó el Obispo, al tiempo que rechazó los intentos de redefinir en las leyes civiles los conceptos de matrimonio y familia. Según explicó Mons. Ulloa, alterar el modelo natural de matrimonio, creado «según el plan de Dios», equivale a «una amenaza a la familia como base de la sociedad».
Las fiestas de Nuestra Señora de los Ángeles tuvieron su centro en la multitudinaria celebración del pasado 02 de agosto. Se calcula que unos dos millones de devotos visitaron el Santuario durante las celebraciones.
Con información de ACI y Diócesis de Cartago
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