Menú 
Ulán Bator (Jueves, 08-08-2013, Gaudium Press) A inicios de julio Gaudium Press noticiaba la conmemoración de los 20 años de vida apostólica de la Iglesia en Mongolia. De hecho, fue poco después de la caída del régimen comunista en ese país, en 1992, que la Iglesia católica pudo regresar a esa nación asiática para realizar su misión evangelizadora.
La nota de hoy sobre el apostolado en este país hace el elogio de valientes mujeres apóstoles, las Misioneras de la Consolata, que cumplen por estos días 10 años de labores evangelizadoras en Mongolia. Catholic News Agency habló al respecto con la hermana Sandra Garay, religiosa argentina de esa comunidad.
«La gente de aquí naturalmente, ha estado buscando a Dios y busca dar sentido a su forma de vida», dice la religiosa, que en comentarios complementarios asegura que el auxilio que presta la Iglesia a los mongoles es espiritual, educativo y de atención necesidades fundamentales: Las religiosas guían su trabajo «con el plan pastoral de la evangelización de bienvenida a las personas que buscan a Dios y capacitarlos con la educación y el cubrimiento de las necesidades básicas».
Aunque ellas no se quejan, a quien indaga si cabe conocer y admirar los sacrificios del apostolado misionero.
«Se trata de un terreno difícil, pero Dios hace maravillas. Y el Año de la fe alienta una esperanza para nuestro pueblo «, confirma la hermana Sandra. La atención a los casi 3 millones de habitantes del país, entre los cuáles hay 1.200 católicos implica para los misioneros abandonar su terruño: «Naturalmente, viniendo de un clima diferente, la cultura, el idioma y la topografía, en un principio fue duro», explicó la religiosa. «Pero como un misionero [que es], Dios toma el control, y nosotros nos hemos adaptado».
La misión en la capital mongola, Ulán Bator, en el año 2002 fue elevada a prefectura apostólica. La prefectura, que cubre como jurisdicción el país entero, tiene a su cabeza a Mons. Wenceslao Padilla, perteneciente a la Congregación del Inmaculado Corazón. Allí, el obispo supervisa la labor de 80 misioneros, pertenecientes a 13 congregaciones religiosas.
Gaudium Press / S. C.
Deje su Comentario