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São Paulo (Martes, 13-08-2013, Gaudium Press) El Monasterio de Santa Teresa de las Carmelitas Descalzas, de la ciudad de São Paulo (Brasil), ha conmemorado el domingo 11 de agosto, con una Misa de Acción de Gracias, el centenario de su fundación.
Presidida por el Arzobispo Metropolitano, Cardenal Mons. Odilo Pedro Scherer, y a su lado su predecesor el Cardenal Mons. Claudio Hummes, OFM, y el Obispo Emérito de Osasco, Mons. Francisco Manuel Vieira, la celebración fue acompañada por más de 25 sacerdotes y religiosos.
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| Cardenal Odilo Pedro Scherer. |
La Capilla del Monasterio se vio completamente desbordada de público. Numerosas Congregaciones de Religiosas enviaron representaciones y en gran número se hicieron presentes amigos, bienhechores y familiares de las religiosas en este día festivo.
Terminada la Misa, con la debida autorización del Señor Cardenal, las religiosas abrieron las puertas de la Clausura a los Obispos, Sacerdotes y Religiosos, y familiares de las carmelitas, a quienes ofrecieron un desayuno reforzado en el Claustro interno del Monasterio. En los jardines externos se sirvió igualmente a todos los asistentes un sustancioso refrigerio.
Durante la homilía Mons. Odilo recordó que en esa fecha las personas presentes podrían ganar una indulgencia plenaria, cumpliendo con las normas establecidas por la Penitenciaria Vaticana, que expuso con claridad.
El origen del Monasterio se remonta hasta finales del siglo XVII, cuando un grupo de mujeres notables de la sociedad fundaron el Recogimiento de Santa Teresa. Pero solamente en 1913, el primer Arzobispo de la ciudad de São Paulo, Mons. Duarte Leopoldo e Silva, llevó de la capital, Rio de Janeiro, dos religiosas profesas carmelitas y transformó el Recogimiento en Monasterio de la Regla de Santa Teresa de Jesús.
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La Hermana Elisabete de la Trinidad, la actual Priora, cuenta con una comunidad de 21 religiosas y novicias. La más anciana tiene 66 años de vida carmelita. Impedida de estar presente en ese día de fiesta quiso expresar su alegría enviando un memorando, que el Cardenal Odilo leyó con emoción a todos los presentes: «Tengo 66 años de vida religiosa al servicio de la Iglesia y cumpliendo con mi vocación. Valió la pena haber seguido ese camino. Estoy muy feliz.»
Entre los sacerdotes religiosos estaban presentes Carmelitas, Benedictinos, Capuchinos, Franciscanos, Heraldos del Evangelio, entre otros.
El Carmelo de São Paulo es un Oasis en medio de la megalópolis. Dentro de su Claustro se respira la santidad de la Madre Teresa de Jesús y sus hijas quieren seguir su ejemplo de santidad: «una vida enclaustrada para rezar intensamente por la Iglesia, principalmente por los sacerdotes».
Para conmemorar estos primeros 100 años las religiosas editaron un bello libro con fotos y la historia de la Fundación.
Con información del Monasterio de Santa Teresa.
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