Castel Gandolfo, El Cairo (Viernes, 16-08-2013, Gaudium Press) Mientras el clima de violencia aumenta en Egipto tras la caída del gobierno de Mohamend Morsi, el Santo Padre Francisco afirmó su oración «por todas las víctimas y sus familias, por los heridos y por quienes sufren». Sus palabras fueron pronunciadas ante unas 12 mil personas que asistieron a la celebración de la Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen en Castel Gandolfo, al sur de la ciudad de Roma.
El Santo Padre, durante la celebración de la Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen en Castel Gandolfo. Foto: Centro Televisivo Vaticano. |
«Oremos juntos por la paz, el diálogo y la reconciliación en esa querida tierra y a través del mundo», agregó el Papa. Los informes de los violentos enfrentamientos entre las autoridades y los simpatizantes del depuesto mandatario de Egipto y los numerosos ataques a templos cristianos por parte de islamistas radicales fueron calificados por el Santo Padre como «noticias dolorosas». La oración del Pontífice fue dirigida a María, Reina de la Paz.
Represalias contra los cristianos
Los cristianos en Egipto son el blanco de las acciones de los grupos radicales que los acusan de haber organizado las multitudinarias protestas que pusieron fin al mandato del presidente Morsi tras su fallido intento de implantar una constitución basada en la Sharia, ley islámica. «Esto es absurdo, por supuesto», aseguró a Ayuda a la Iglesia Necesitada Mons. Kyrillos William Samaan, Obispo copto católico de Assiut. «33 millones de egipcios pidieron su renuncia. Los cristianos no fueron los únicos en protestar». La población total de cristianos es de 10 millones, cifra que incluye a las personas que por su edad no habrían podido tomar parte en manifestación alguna.
Un balance no oficial estima en 65 templos y 13 instituciones cristianas las afectadas en Egipto por ataques desde el pasado 14 de agosto. |
Según el prelado los grupos islamistas radicales «están cobrando venganza contra los cristianos». Los reportes de templos incendiados en la ciudad de Sohag y Mynia, actos de vandalismo en Fayoum y el asalto a una escuela franciscana junto con una parroquia en Suez prueban las denuncias del Obispo. Incluso el Patriarca copto católico de Alejandría, Mons. Ibrahim Sidrak se vio obligado a suspender la celebración de Eucaristías por el alto riesgo de violencia .
En El Cairo, la Congregación de los Combonianos se vió obligada a cerrar los templos en medio del clima de violencia, según informó su Superior, P. Paul Annis a la Agencia Misna. «Mañana, si la situación lo permite, volveremos a abrir las iglesias para festejar la Asunción de María. Pero todo está por verse y del mañana nos separa una alrga noche», explicó.
Según la Agencia Vatican Insider, otros muchos actos de violencia contra los cristianos se han presentado en Egipto y no se tiene hasta el momento un balance de los estragos ocasionados por la oleada de ataques en todo el país. Las reiteradas advertencias de la inminente respuesta violenta anticristiana (ver noticia anterior) no fueron suficientes para que las autoridades se prepararan para defender adecuadamente a la minoría cristiana.
Con información de CNS, Ayuda a la Iglesia Necesitada y Vatican Insider.
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