Rimini (Jueves, 22-08-2013, Gaudium Press) Durante el ‘Meeting de Rimini para la Amistad entre los Pueblos’ que se realiza en Italia y que es promovido como un encuentro entre la fe y la cultura, el Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, el Prof. Dr. Guzmán Carriquiry hizo claridad frente a ciertas interpretaciones sobre un supuesta ruptura entre el actual pontificado del Santo Padre Francisco y los anteriores pontificados. La teología de la liberación fue también abordada por el profesor, quien la consideró innecesaria para la labor evangelizadora en las comunidades más necesitadas.
Prof. Dr. Guzmán Carriquiry, Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina |
La memoria de la cercanía del entonces Obispo Jorge Mario Bergoglio con las comunidades católicas de los sectores más pobres de Buenos Aires y sus sacerdotes no es esencialmente diferente a los gestos que ha tenido como Pontífice, afirmó. «En el fondo es la misma imagen que vemos cuando lavó los pies en la cárcel de menores; visitó Lampedusa; la favela Varghina; o el hospital de tóxico-dependientes de Río de Janeiro» comentó, según declaraciones divulgadas por agencia Zenit. «¡No hace falta una teología de la liberación para hacerlo. Es suficiente el evangelio vivido, el abrazo de la caridad, el testimonio conmovido de sí».
Sobre las interpretaciones sobre las diferencias del actual pontificado con los anteriores, el Secretario del Pontificio Consejo expresó que no existe una ruptura ni una contradicción. «Juan Pablo II prefería estar por las calles del mundo que en el Vaticano. Y Benedicto XVI disparó rayos contra el hacer carrera, clericalismo, mundanidad, división, ambiciones de poder y suciedad en la Iglesia», afirmó. La reforma de la Curia que considera el Papa Francisco y que ha llamado la atención de los medios de comunicación era un deseo de Benedicto XVI y una necesidad planteada por los Cardenales antes del Cónclave.
Por este motivo, el Prof. Carraquiry criticó duramente los análisis que pretender descubrir intrigas o rivalidades entre los Pontífices. En una «obra del demonio -príncipe de la mentira y de la división- concentrarse obsesivamente en confrontar al obispo emérito de Roma y su sucesor». El motivo de esta fuerte declaración serían los efectos buscados con esta sugerencia, «sea para permanecer nostálgicamente aferrados al Papa anterior, lo que se vuelve una nostalgia ‘canalla’ cuando degenera en juicios farisaicos sobre el Papa actual; sea para elogiar al Papa actual como manera de denigrar a los predecesores».
Como una forma de hacer frente a las teorías que no corresponden con la realidad de la Iglesia, el Secretario del Pontificio Consejo invitó a tener una perspectiva más amplia que los aspectos sobre los cuales se hace una particular divulgación. Sobre la labor del Papa Francisco cuando era Arzobispo de Buenos Aires, el Dr. Carriquiry recordó: «Si bien las villas miseria crecieron mucho en las últimas décadas, Buenos Aires por cierto es mucho más que eso», explicó. «Es una enorme ciudad cosmopolita en donde hay raíces católicas populares, pero que también está marcada por todas las realidades estímulos y llagas de la cultura global».
Con información de Agencia Zenit.
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