jueves, 17 de octubre de 2024
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50.000 jóvenes peregrinan al Santuario de Santa Teresa de los Andes en Chile

Peregrinos de diferentes puntos de Chile caminaron 27 kilómetros para llegar hasta el Santuario de Santa Teresa de los Andes.

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Foto: Arzobispado de Santiago

Redacción (17/10/2024 14:36, Gaudium Press) Peregrinos de diferentes puntos de Chile caminaron 27 kilómetros para llegar hasta el Santuario de Santa Teresa de los Andes, donde el Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomali, presidió la Eucaristía.

“Con Teresita, peregrinos de la esperanza”, fue la consigna que el sábado 12 de octubre movilizó a más de 50.000 jóvenes chilenos hacia el Santuario, situado en la localidad de Auco. En un ambiente de mucha alegría y oración, cientos de comunidades de pastorales juveniles, escolares, de educación superior, parroquias y movimientos participaron de esa tradicional peregrinación.

La peregrinación al Santuario de Santa Teresa de los Andes es una tradición en Chile, que se realiza el tercer domingo de octubre, organizada por la Vicaría de la Esperanza Joven y con el propósito de dar gracias por las bendiciones que les ha entregado la santa y dejarle sus intenciones y sus esperanzas, con la fe puesta en su intercesión.

En la Misa, concelebrada por los obispos auxiliares de Santiago y por el P. Rodrigo Segura, rector del Santuario, y el P. Jonathan Muñoz, Vicario de la Esperanza Joven, el Arzobispo Chomali hizo un llamado a los jóvenes a hacer un camino de oración, porque “quien no reza no tiene nada que decirle al mundo”.

“Nosotros como Iglesia no podemos permitirnos ser superficiales. No toleremos que nos anestesien. Emprendamos la aventura de una vida plena entregada a los demás, los invito a que reflexionen, a que nos tomemos la vida en serio”, exhortó.

“Aquí están los futuros sacerdotes, religiosas y diáconos, también de aquí saldrán matrimonios, camino excelso de santidad, porque aquí hay personas que no temen, porque saben que Dios está con nosotros y estará hasta el fin de los tiempos”, añadió.

Por su parte, el P. Muñoz agradeció la gran participación de las comunidades: “Damos gracias porque ustedes hoy se van renovados en la esperanza, para transformarse en esperanza para el mundo y para toda la Iglesia”.

Finalmente, destacó: “Es la esperanza que nos lanza a no creer que nuestro camino termina acá” y poder decir “Con Teresita somos peregrinos de la Esperanza”.

Santa Teresa de Jesús de los Andes

Bautizada como Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones Fernández Solar, Santa Teresa de los Andes nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900.

Juana recibió su formación escolar en el colegio de las monjas francesas del Sagrado Corazón. A los catorce años de edad, inspirada por Dios, decidió consagrarse a Él como religiosa carmelita descalza.

Cristo fue su único ideal. Se enamoró de Él y fue consecuente hasta crucificarse en cada minuto por Él. La invadió el amor esponsal y, por tanto, el deseo de unirse plenamente al que la había cautivado. Por eso a los 15 años hizo el voto de virginidad por 9 días, renovándolo después continuamente.

Su vida monacal desde el 7 de mayo de 1919 hasta su muerte fue el último peldaño de su ascensión a la cumbre de la santidad. Solo once meses fueron suficientes para consumar su vida totalmente cristificada.

Después de muchas tribulaciones interiores e indecibles padecimientos físicos, causados por un violento ataque de tifus que acabó con su vida, pasó de este mundo al Padre al atardecer del 12 de abril de 1920. Había recibido con sumo fervor los santos sacramentos de la Iglesia y el 7 de abril había hecho la profesión religiosa en el artículo de la muerte.

Aún le faltaban 3 meses para cumplir los 20 años de edad y 6 meses para acabar su noviciado canónico y poder emitir jurídicamente su profesión religiosa. Murió como novicia carmelita descalza.

Fue beatificada por S.S. Juan Pablo II en Santiago de Chile el 3 de abril de 1987 y canonizada en Roma, el 21 de marzo de 1993. Sus restos son venerados en el Santuario de Auco-Rinconada de Los Andes por miles de peregrinos que buscan y encuentran en ella el consuelo, la luz y el camino recto hacia Dios.

Con información del Arzobispado de Santiago y vatican.va.

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