Hacer de las clases lugares de encuentro con Dios: líder de profesores católicos de Ontario, Canadá

Toronto (Lunes, 26-08-2013, Gaudium Press) Una perspectiva trascendente de la educación católica fue ofrecida en una conferencia por el presidente fundador de la Federación de Gremios de Profesores Católicos de Ontario, Barry White, en la Academia Nuestra Señora Trono de la Sabiduría. «Hay una razón para enviar a su hijo a la escuela:», explicó el educador, «encontrar a Dios a través de Su creación».

Barry White, presidente fundador de la Federación de Gremios de Profesores Católicos de Ontario.

«Para un joven ver la creación, admirar el mundo en una forma contemplativa, es ponerlo en dirección de la visión beatífica», agregó White, quien es además director de la Escuela Coral San Miguel de Toronto. Sus palabras fueron parte de una conferencia titulada » El rol de la comunión en la educación», donde expuso que la educación debería agregar la trascendencia espiritual a la construcción de la comunidad.

Para White, el verdadero sentido de la educación es estar «informada y guiada por la comunión», además de «orientada hacia la santidad». Para hacer esto posible, el ejercicio de la docencia debe estar «anclado en el testimonio vivido del profesor eucarístico», comentó. La labor de los maestros, quienes ayudan a conocer la realidad a los alumnos debe «involucrar una orientación hacia el mundo como creación, como obra de Dios, como don de Dios», lo cual lleva a descubrir su riqueza «en términos de luminosidad, de inteligibilidad».

En su análisis, el presidente de la federación de gremios indicó que es legítimo para los padres preguntar si una escuela que se llama católica tiene un programa educativo auténticamente católico o incluso recurrir a alternativas como la educación en el hogar si no se tiene acceso a una formación de calidad coherente con la fe. Según White, un modelo educativo basado en los saberes técnicos queda rápidamente obsoleto ante el avance tecnológico. «¿Por qué no enseñar las cosas que nunca cambian?», cuestionó.

Hacer del salón de clases un lugar sagrado

En su conferencia, el educador insistió en la importancia de guiar a los alumnos hacia el llamado universal a la santidad. Esta santidad, que exige una relación vertical con Dios y lo sagrado y una relación horizontal en la caridad fraterna con los hermanos, encuentra su equilibrio en el modelo de Jesucristo. «Él es la intersección entre lo horizontal y lo vertical. Él es el tabernáculo vivo, el lugar del encuentro, la expresión culmen de santidad». Esa unión con Cristo es la manera de educar en la santidad, para hacerla más accesible e incluso emocionante para los jóvenes.

En ese ejercicio, el reto es convertir el salón de clases en un lugar santo, donde el profesor hace más que sólo «mostrarse con una santidad personal interior», explicó White, sino que incluye la forma como sus alumnos participan en la actividad educativa. «El estudiante encuentra la Palabra vivida. El Profesor da testimonio de la verdad con su enseñanza hasta que el estudiante se involucra y se encamina más cerca de la realidad trascendente del mundo como real, como verdadero, como bello, como don», expuso.

Esta visión es muy diferente y mucho más motivante que una interpretación de la realidad como «un desencantado universo material compuesto de un montículo de bloques neutrales de construcción disponibles para nuestra manipulación», describió White. Para lograr este objetivo se requiere el sacrificio del educador «con la paciencia, lucha e ingenuidad que sean necesarias, fruto del amor al estudiante y el deseo de compartir con otros en respuesta a la realidad», concluyó.

Con información de The Catholic Register.