Santiago (Miércoles, 28-08-2013, Gaudium Press) El pasado sábado 24 de agosto, en el marco de las actividades finales del Mes de la Solidaridad que se celebra en Chile en honor a San Alberto Hurtado, más de 25 mil jóvenes marcharon con alegría por la Solidaridad en Santiago de Chile, en una caminata que comenzó en el Parque de Los Reyes y se extendió ocho kilómetros hasta el Santuario donde reposan los restos de este santo jesuita con profunda vocación social.
Mons. Ezzati participó de la marcha |
La actividad fue liderada por el padre Francisco Llanca, Vicario de la Esperanza Joven, quien enfatizó que los jóvenes están llamados a caminar junto a Cristo, el cual permanece entre los más pobres: «Hagamos presente al Señor hoy, como Iglesia Joven que camina y está cerca de los más necesitados», sostuvo.
La peregrinación comenzó a las 15:00 hrs. y contó con la presencia de la célebre camioneta verde, que perteneció a San Alberto Hurtado y que ocupó para salir a recoger a la calle a sus «patroncitos», como amorosamente nombraba a los más pobres. Los jóvenes acompañaron la caminata con batucadas, cantos, banderas y con la presencia de numerosas poleras de la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Rio 2013.
Una de las peregrinas, Fernanda Cabrera, de la Parroquia Santa Rita de La Reina, participó junto a su comunidad en la caminata, y sostuvo que el mensaje de solidaridad de San Alberto Hurtado está totalmente vigente en las palabras del Papa Francisco, quien «pide salir a la calle para hacer lío y estar con los pobres».
«Lo que le hiciste a mi hermano me lo hiciste a mí»
El Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, se sumó también a la peregrinación, y afirmó en la última estación antes de llegar al Santuario que «lo que hacemos a cada hombre o mujer, a Cristo lo hacemos». Y agregó, recordando la parábola del Samaritano, «que es Jesús el que nos enseña en esa parábola a ver, conmoverse y comprometerse con el más pobre. No tengan miedo a ver la miseria, el dolor y la injusticia. La preocupación del otro es mía, bájense de la cabalgadura, del balcón, de sus seguridades. En el caído está presente Jesús. Lo que le hiciste a mi hermano me lo hiciste a mí, decía San Alberto Hurtado».
Además, el prelado recalcó que si bien la fe que nace del corazón espontáneo de los jóvenes, igualmente hay que cultivarla, lo que permite dar la vida por el Reino de Dios. «Su fe es su mayor tesoro, cultívenla en sus corazones. Cultiven su amistad con Jesús, pónganla al centro de sus comunidades. Caminen teniendo en el corazón grandes ideales, dispuesto a trabajar por el Reino de Dios», dijo el obispo.
Luego de la bendición final, monseñor Ezzati, visitó junto a los jóvenes la tumba de San Alberto Hurtado, para orar y poner a sus pies la vida de los más de 25 mil peregrinos que participaron en esta nueva versión de la Caminata de la Solidaridad.
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