Cúcuta (lunes, 09-09-2013, Gaudium Press) «Al celebrar la maternidad, estamos celebrando la grandeza de la familia», afirmó el Obispo de Cúcuta, Colombia, Mons. Julio César Vidal, en la homilía del Jubileo de las embarazadas, una iniciativa realizada el pasado 08 de septiembre para promover la cultura de la vida y propiciar que las madres gestantes obtuvieran la indulgencia plenaria durante el Año de la Fe. Según la Diócesis, la jornada llevó «un triple mensaje en defensa de la vida, la dignidad de la mujer y la grandeza de la maternidad».
El Jubileo de las embarazadas comenzó con una procesión mariana hacia la Catedral. Foto: Diócesis de Cúcuta. |
Después de una bella procesión con la imagen de la Santísima Virgen, cuya fiesta de la Natividad se celebró ese mismo día, cerca de mil mujeres gestantes llegaron a la Catedral de Cúcuta y se unieron al llamado de la Iglesia a realizar una exaltación de la familia abierta a la vida como don de Dios. «Familias, no se dejen llevar por las crisis, defiendan la institución de la familia y comprendan que es en ella donde es posible las formación integral de los niños y niñas», exhortó Mons. Vidal.
«Mujeres, siéntanse orgullosas de llevar una vida en su vientre», prosiguió el Obispo, «y hombres, apoyen, quieran y respeten a las mujeres, ellas fueron creadas de una manera especial. Deben ser amadas, respetadas y valoradas». Por este motivo, al final de la celebración se realizó una oración de bendición especial de los niños en el vientre materno, que fue resaltado como un lugar sagrado en el que continúa la obra creadora de Dios.
Cerca de mil gestantes participaron en la solemne Eucaristía y recibieron la bendición de sus hijos en el vientre. Foto: Diócesis de Cúcuta. |
El deber de la defensa de la vida
El prelado aprovechó esta celebración de la maternidad para hacer un claro llamado al respeto al derecho a la vida. «Debemos, como cristianos, oponernos a la violencia, a los asesinatos, a todo hecho o acción que atente contra la vida humana, don de Dios», comentó el Obispo. «La vida del hombre es sagrada, debe ser respetada desde que se engendra en el vientre de una mujer hasta su muerte natural», recordó.
«El aborto es un asesinato consentido legalmente. No podemos atentar contra el ser humano. Ni los niños, con el aborto; ni los ancianos con la eutanasia; ni contra los jóvenes, adultos, hombres, mujeres», exhortó Mons. Vidal.
La jornada del Jubileo de las embarazadas comenzó a las ocho de la mañana y culminó cerca de las once, cuando se llevó a cabo la bendición de los vientres maternos.
Con información de Diócesis de Cúcuta.
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