Nghe An (Lunes, 09-09-2013, Gaudium Press) A través de una Carta Pastoral, el Obispo de Vinh, Vietnam, Mons. Phaolo Nguyen Thai Hop, rechazó el desproporcionado uso de la fuerza por parte de las autoridades para reprimir a los católicos que protestaron el pasado 04 de septiembre por la negativa a liberar a dos fieles injustamente detenidos desde el mes de junio y que produjo un total de unos cuarenta heridos en la parroquia de My Yen (ver noticia anterior). «Condeno enérgicamente el comportamiento inhumano y los actos violentos de los poderes públicos», denunció el prelado, quien convocó a los fieles «a orar, ofrecer sacrificios, así como a acciones concretas que demuestran la unidad y comunión con la parroquia de My Yen y la solidaridad con las víctimas».
Mons. Phaolo Nguyen Thai Hop, Obispo de Vinh, Vietnam. |
El Obispo anunció además que toda la Diócesis de Vinh se unirá en oración por esta intención: «Cada domingo, las parroquias celebrarán una vigilia y la Eucaristía para orar por Phero Ngo Van Khoi y Anton Nguyen Van Hai (los dos fieles detenidos desde junio), así como por todas las víctimas de la violencia». Según la disposición de Mons. Thai Hop, esta oración continuará hasta que los católicos sean liberados y todos los heridos se recuperen de sus lesiones.
La Carta Pastoral del Obispo fue acompañada por una declaración firmada por el Obispo Auxiliar de Vinh, Mons. Peter Nguyen Van Vinh, en la cual rechazó las informaciones de los medios de comunicación estatales de la provicia de Nghe An. Según el comunicado, dichos medios están «distorsionando la realidad y ofenden la reputación y el honor del Obispo y de la Diócesis de Vihn ante toda la población». Los informes culpan a los católicos de supuestos hechos de violencia y vandalismo que habrían motivado la respuesta de las autoridades, razón por la cual la Diócesis exige la inmediata rectificación de dichas informaciones. «Recordamos a las agencias de comunicación que han publicado información falsa y las correcciones deberán asumir toda la responsabilidad», afirmó la declaración.
Nuevos detalles revelados sobre el acontecimiento
La Federación de Medios Masivos Católicos Vietnamitas, a la cual pertenece el Obispo auxiliar de Melbourne, Australia, Mons. Vincent Nguyen Van Long, también se sumó a la respuesta católica, aportando detalles sobre el hecho denunciado y pidiendo a los organismos de defensa de los Derechos Humanos acciones claras para exigir el pleno respeto de la libertad religiosa en Vietnam.
Fuerzas vietnamitas antidisturbios. Foto: VietCatholic News. |
Según el comunicado expedido el pasado 07 de septiembre, los católicos víctimas de violencia se habían acercado a las oficinas del Comité del Pueblo de Nghi Phuong para acoger a dos fieles católicos que serían liberados según un acuerdo previo con el gobierno local firmado el día 03 de septiembre. Dichos fieles habían sido arrestados ilícitamente en el mes de junio.
A la llegada de los feligreses, las autoridades les comunicaron que no se llevaría a cabo liberación alguna y negaron el acuerdo previo. En su lugar, ya se había dispuesto un operativo con agentes de seguridad, policía antidisturbios, gases larimógenos y perros entrenados. Cuando un grupo pequeño de los presentes intentó ingresar a las oficinas para reclamar el cumplimiento del acuerdo, se lanzó el brutal ataque de las autoridades. «Muchas personas perdieron el sentido y el resto huyó presa del pa?ico en todas direcciones», relató el comunicado.
«Inmediatamente, las fuerzas del gobierno rompieron puertas, ingresaron a las casas, destruyeron muebles, atacaron a los presentes y asaltaron y arrestaron a los propietarios», continuó el informe. «Incluso más seriamente, rompieron e insultaron imágenes sagradas dentro de la residencia de Anton Nguyen Van. Este es un flagrante acto de sacrilegio que insulta severamente su creencia religiosa».
Llamado por la libertad religiosa
Vigilia por las víctimas del ataque den My Yen, celebrada en Hanoi, Vietnam, el pasado 06 de septiembre. |
La declaración denuncia que 40 personas resultaron heridas durante el ataque, incluyendo mujeres y adolescentes. «Un número de personas aún están en condición crítica, luchando por sus vidas», afirmó. Por este motivo los medios de comunicación católicos pidieron la oración de los católicos vietnamitas alrededor del mundo y realizó una declaración de rechazo con cinco solicitudes al gobierno del país.
La primera solicitud es «detener inmediatamente los actos de terror contra los feligreses de My Yen». La segunda es «detener la persecución de la Iglesia Católica y otras religiones», además de garantizar la seguridad de todos los lugares de culto. Como tercer punto, exigieron «acatar solemnemente la ley promulgada por el propio gobierno y regresar todas las propiedades confiscadas a la Iglesia Católica y otras religiones en Vietnam. Finalmente, solicitaron «respetar de forma absoluta los derechos humanos y la libertad religiosa como lo afirma la Carta de las Naciones Unidas».
El comunicado finaliza reiterando la comunión espiritual con la comunidad afectada por la violencia anticristiana y la solicitud a las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, además de los gobiernos de otras naciones para «acompañarnos en la lucha por los derechos humanos y la libertad religiosa en Vietnam».
Con información de la Diócesis de Vinh y VietCatholic News.
Deje su Comentario