Brasilia (Miércoles, 11-09-2013, Gaudium Press) Para celebrar el centenario de fundación, la Familia Internacional de Schoenstatt realizará en 2014 una peregrinación al Santuario de la Madre Peregrina, en Alemania, y también a Roma, donde está prevista una audiencia de representantes del Movimiento con el Papa Francisco.
De acuerdo con la Hermana Lourdes Fátima da Silva, del Secretariado de la Campaña de la Madre Peregrina de Schoenstatt, el próximo día 18 de octubre, será realizada la apertura oficial del centenario en todo el Brasil.
Para la religiosa, el jubileo pretende mostrar el origen de la espiritualidad schoenstatiana. «Ese centenario pretende recordar y hacer un retorno a los orígenes. Será un momento para afirmar más nuestra visión futura», dijo.
La celebración pretende fomentar las iniciativas apostólicas del Movimiento en diversos campos de actuación, como la valorización del sacramento del matrimonio, los desafíos y el dinamismo de la juventud, la aplicación y difusión del pensamiento del Padre Kentenich, fundador del movimiento, en el campo pedagógico, la inserción en la Iglesia diocesana y universal con el carisma original de la comunidad y la colaboración efectiva en la gestación de un nueva orden social y de una cultura inspirada por la Alianza.
Según nota de la entidad, «el acto de la Fundación es la Alianza de Amor, sellada por el Padre José Kentenich juntamente a un grupo de seminaristas palottinos, invitando a la Madre de Dios a establecerse en una Capillita y hacer de ella un Santuario de gracias, de donde partiese un movimiento de renovación religioso y moral para el mundo».
Familia Schoenstatt
Fundada en plena Primera Guerra Mundial, la Obra Internacional de Schoenstatt fue creada por el Padre José Kentenich el día 18 de octubre de 1914, en la villa de Schoenstatt, en Alemania, junto con algunos jóvenes para rescatar los valores tradicionales de la familia, según los planes de Dios.
La Alianza de Amor es considerada el pilar de toda la espiritualidad del movimiento. Los miembros «sellan» un pacto de amor con María como una forma «eficaz para la vivencia más consciente de la Nueva y Eterna Alianza, en la cual somos insertados por el Bautismo». (LMI)
Con informaciones A12.
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