Menú 
Oxfordshire (Lunes, 16-09-2013, Gaudium Press) Una página web británica promueve una sencilla y afectuosa campaña de agradecimiento a Benedicto XVI mientras vive su período de retiro dedicado a la oración discreta en el Vaticano: sus promotores desean hacerle llegar una caja de lápices, uno de sus favoritos instrumentos para escribir, y un libro con mensajes de gratitud llegados de todos los lugares del mundo.
 |
| El Papa emérito Benedicto XVI siempre demostró predilección por la escritura manual. Foto: Centro Televisivo Vaticano. |
«Estos son gestos simbólicos, a través de los cuales cada uno de nosotros le muestra nuestro amor, respeto y aprecio», explicó en la presentación oficial de la iniciativa su promotora Sonia Swabey. Para este fin habilitó una dirección de correo electrónico donde recibirá los mensajes, que serán impresos en un libro y enviados a Benedicto XVI. «Quisiéramos motivar a las personas alrededor del mundo a enviarnos un correo explicando lo que el Papa Emérito Benedicto XVI significa para ustedes, sus experiencias personales, sus reflexiones», agregó.
Los organizadores recordaron la frase del Papa Francisco en la cual explicó a los periodistas su reflexión personal sobre la presencia silenciosa del Papa Emérito en el Vaticano. «Es como tener un abuelo en casa. Un abuelo muy sabio», expresó el Pontífice. «En una familia, si un abuelo está en casa, es honrado, amado y es escuchado».
El Papa emérito y la escritura
El blog de Catholic News Service divulgó esta iniciativa y recordó las declaraciones del Portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, sobre el gusto de Benedicto XVI por la escritura manual. «No está acostumbrado a escribir en un ordenador, él no es muy tecnológico», describió. «Especialmente en el trabajo creativo, prefiere usar un bolígrafo». Algunas fotografías lo muestran también escribiendo a lápiz.
Según el medio informativo, es difícil pensar que Benedicto XVI no continúe escribiendo, si bien dedica su vida a la oración y la meditación. Cuando lesionó su mano derecha en 2009, confesó que le costaba mucho no poder escribir a causa de la inmovilización de su mano. «Mis pensamientos se desarrollan mayormente a través de la escritura», explicó a los periodistas en el avión que lo conducía a República Checa, «de forma que para mí es verdaderamente una prueba de paciencia no poder escribir por seis semanas».
Los lectores que deseen sumarse a la campaña, que concluirá el próximo 30 de septiembre, pueden escribir al correo electrónico habilitado para este fin.
Con información de CNS.
Deje su Comentario