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Santiago (Martes, 17-09-2013, Gaudium Press) La Iglesia de Santiago de Chile se prepara para celebrar este miércoles 18 de septiembre, el tradicional Te Deum de Fiestas Patrias, acto litúrgico en agradecimiento a Dios por los 203 años de vida nacional independiente y que en esta ocasión será transmitido desde las 10:30 horas, vía streaming desde el portal www.iglesiadesantiago.cl. En esta misma página, el departamento de prensa del arzobispado preparó un especial titulado «Mes de la Patria», en la cual se pueden revisar las homilías de los últimos cinco Arzobispos de Santiago pronunciadas durante estas solemnidades.
El Te Deum es un acto litúrgico que significa «acción de gracias» y en Chile tiene un arraigo muy profundo en la cultura e idiosincrasia nacional. Sus orígenes vienen desde 1811, año en el que José Miguel Carrera, General de Ejército y Director Supremo, pidió a la autoridad eclesiástica que se celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el aniversario de la instalación de la primera Junta Nacional de Gobierno de 1810. Con el paso de los años, el motivo cambió y se transformó en un acto de agradecimiento por la liberación e independencia de España.
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| Foto: Iglesia de Santiago. |
Uno de los momentos más destacados de esta solemne celebración es la homilía del Arzobispo de Santiago, la que históricamente se centra en la unidad, la cooperación y solidaridad de los chilenos. Las palabras de los prelados han mostrado una cierta continuidad en el tiempo, forjando y mostrando lo que es «el alma de Chile», como lo expresó el Cardenal y Arzobispo Emérito, Raúl Silva Henríquez.
Esta «alma de Chile», según el cardenal Silva Henríquez, está constituida principalmente por cuatro elementos: el amor por la libertad, dentro del respeto al ordenamiento jurídico democrático; la atención preferencial por los más necesitados; la defensa de la vida y la familia; y el respeto por los derechos humanos.
Cabe destacar que la celebración nunca ha sido interrumpida, ni siquiera en medio de conflictos internos, en un esfuerzo por alcanzar la unidad del país. Inclusive, el 18 de septiembre de 1925, fecha en que Chile aprobó una nueva Constitución Política que separó la Iglesia del Estado, el Te Deum se realizó con la asistencia de todo el Gobierno de la época.
Otro aspecto importante de este oficio religioso es que desde 1971 tiene el carácter de ecuménico. Ese año, el cardenal Raúl Silva Henríquez, Arzobispo de Santiago en aquel entonces, invitó a los obispos y pastores de otras confesiones religiosas a participar con sus oraciones en esta ceremonia.
Por esta razón, el Te Deum cuenta con la participación de representantes de la Iglesia Ortodoxa y de las distintas comunidades cristianas más representativas en el país, tales como la Anglicana, Luterana, Metodista Pentecostal y Pentecostal de Chile. También adhieren con sus oraciones representantes de las comunidades judía y musulmana.
El sentido general de este acto religioso es, en primer lugar, alabar a Dios; en segundo lugar, confesar la fe y finalmente, agradecer y pedir por la patria. Chile es uno de los pocos países del mundo que celebra un Te Deum con motivo de su fiesta nacional; celebraciones similares se ofician en Argentina, Bélgica, Guatemala y Perú.
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