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| XIV Estación: Nuestra Señora de las Angustias. |
Córdoba (Martes, 17-09-2013, Gaudium Press) Con un total de 18 majestuosos pasos y con la participación de más de 150 mil personas, una cifra que sobrepasó las expectativas, se realizó en Córdoba, España, el ‘Vía Crucis Magno de la Fe’.
El evento, organizado por las Agrupaciones de Hermandades y Cofradías de Córdoba, se llevó a cabo el pasado sábado 14 de septiembre con ocasión de la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz y con motivo del Año de la Fe convocado por el Papa Emérito Benedicto XVI.
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| I Estación: Jesús en la oración en el Huerto. |
La bella expresión de fe popular, que involucró majestuosas representaciones de la imaginería española, recorrió las calles del casco histórico de Córdoba iniciando en la Cruz del Rastro, y pasando por Ronda de Isasa, el Arco del Triunfo de San Rafael, Torrijos, Cardenal Herrero hasta llegar a la Catedral de la ciudad andaluza.
Dieciocho hermandades, con sus respectivos pasos -algunas de ellas quienes acudías por primera vez a la Catedral -, fueron pasando una a una para evocar los últimos momentos de la vida de Jesús. Ya en la Catedral el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, presidió la Solemne Adoración Eucarística, ocasión en la que reflexionó sobre la importancia de la Cruz en la fe cristiana.
«La Cruz de Cristo es fuente permanente de esperanza, solamente por el hecho de haber sufrido con nosotros y por nosotros. Ante el dolor humano no sirven las palabras, son precisos los gestos de amor. Y también en esto, él va por delante. Pero hoy celebramos la Cruz gloriosa, la Cruz florida de mayo, la Cruz victoriosa, porque el Crucificado ha vencido la muerte resucitando», expresó.
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| VI Estación: Jesús es flagelado y coronado de espinas. |
Luego, refiriéndose a los 18 pasos del ‘Vía Crucis Magno de la Fe’, el prelado dijo: «Cada una de nuestras imágenes recobra vida cuando las miramos con esta certeza de la fe, cada imagen se convierte en estandarte, que atrae todas las miradas. Jesús está vivo, y me ama. Jesús ha resucitado y vive glorioso en la Santa Hostia de la Eucaristía, en el Cáliz de su sangre derramada para el perdón de nuestros pecados».
También dirigió algunas palabras a las Cofradías y Hermandades presentes: «Nunca ha sido tan bonita esta Catedral, como hoy, llena de cofrades creyentes, que se gozan de pertenecer en el seno de la Iglesia Católica a su propia Cofradía. Gracias a todos. Me consta que habéis acariciado con mucha ilusión este día, y os felicito a todos por el éxito de su realización. Habéis puesto en la calle a vuestros sagrados titulares para decir al mundo entero -os han seguido desde todo el mundo- que la fe no es algo pasado ni obsoleto, sino la fuerza que hace mover a una ciudad, porque del corazón de cada cofrade ha salido esa devoción, multiplicada por los miles de participantes».
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| XI Estación: Jesús promete su Reino al buen ladrón. |
La bella tradición del Vía Crucis se debe gracias al beato Álvaro de Córdoba, quien introdujo esta oración en occidente. A través de ella los fieles acompañan a Cristo en los instantes últimos de su vida hasta su Resurrección, y «nos dejamos acompañar por él en el camino de nuestra vida. De él a nosotros y de nosotros a él se han cruzado las miradas, la suya y la nuestra, para comprender una vez más que él ha ido por delante y nos invita a seguirle», destacó Mons. Fernández.
Con información de la Diócesis de Córdoba.
Fotografías: Ignacio F. Barrionuevo-Pereña.
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