Sídney (Miércoles, 18-09-2013, Gaudium Press) El Cardenal George Pell, Arzobispo de Sidney, Australia, presidió el pasado 13 de septiembre la segunda Eucaristía en memoria de los no nacidos, una iniciativa a la que se sumó una procesión con 82 velas encendidas, que representaron el número de infantes víctimas del aborto cada día en Nuevo Gales del Sur.
El Cardenal Goerge Pell, Arzobispo de Sídney, presidió la Eucaristía en memoria de los no nacidos (Arriba). Jóvenes de las escuelas católicas portaron lasvelas que simbolizaban cada vida que se pierde diariamente a causa del aborto en Nuevo Gales del Sur (Abajo). Fotos: Arquidiócesis de Sídney. |
«Cada vela representa una historia trágica venida de una sociedad demasiado frecuentemente indiferente y descuidada en la que la capacidad de una mujer para portar una vida es vista como un problema y una carga», declaró en su homilía el Cardenal Pell. «Pero la luz que se enciende por estos niños es también un signo de la luz eterna de la misericordia de Dios que brilla en ellos».
La ceremonia se celebró en la Catedral de Santa María en Sídney, que ya había acogido su primera edición en 2012. El Cardenal Pell decidió iniciar esta conmemoración en su Arquidiócesis tras haber sido invitado en 2011 a la Eucaristía de Réquiem por los no nacidos que se celebra anualmente en la Arquidiócesis de Los Ángeles.
La Eucaristía se presenta como una oportunidad para lamentar la pérdida de vidas humanas a causa del aborto y para ofrecerse como una oportunidad de sanación y reconciliación con Dios a las personas directamente afectadas o relacionadas con la práctica. Cerca de unas mil personas asistieron a la Eucaristía, en la cual estudiantes de las escuelas católicas fueron los encargados de llevar las velas encendidas, que fueron dispuestas en forma de cruz en las escalinatas de la Catedral y que se dejaron encendidas durante toda la noche.
Con información de Arquidiócesis de Sydney.
Deje su Comentario