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Ciudad de México (Lunes, 15-06-2009, Gaudium Press) El padre Habacuc Hernández Benítez y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez y Silvestre González Cambrón fueron muertos este domingo en Altamiro, región de Guerrero, en México, cuando iban a una reunión pastoral.
El arzobispo de Acapulco, Mons. Felipe Aguirre Franco, dijo en una reunión prensa que las víctimas fueron atacadas de espaldas, de acuerdo con algunos testigos.
«No sabemos, hasta ahora, que aconteció realmente; estamos analizando lo que nos contaron algunas personas, según las cuales el auto en que ellos viajaban se encontró en el medio de un conflicto entre cuadrillas de jóvenes.»
«Es una sociedad que está viviendo una guerra fratricida, en la cual todo es resuelto con la pistola y el derramamiento de sangre. Sólo las fuerzas armadas no bastan para resolver el problema del narcotráfico, precisamos de acciones que abarquen más», lamentó el obispo de Ciudad Altamirano, Mons. Maximino Martínez Miranda.
Las cuatro diócesis de la región se reúnen hoy y mañana para reflexionar sobre la situación y divulgar un comunicado.
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