El Cairo (Jueves, 10-10-2013, Gaudium Press) El drama de los cristianos en Egipto no ha terminado. Después de la intensa oleada de violencia que dejó como huella los estragos de decenas de templos destruidos y numerosos ataques a instituciones cristianas, los creyentes aún padecen la incertidumbre sobre el cumplimiento de las amenazas aún vigentes en contra de sus comunidades. Así lo denunció a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) el vocero de la Iglesia Católica en Egipto, Padre Rafic Greiche.
Padre Rafic Greiche, portavoz de la Iglesia Católica en Egipto. |
«Las cosas se han hecho un poco más calmadas en El Cairo (capital del país). Pero siempre estamos temerosos de lo que pueda pasar después», describió el sacerdote. «Los Hermanos Musulmanes y otros extremistas están amenazando de atacar templos cristianos y casas; como resultado nunca sabemos dónde puedan atacar después». El sacerdote también denunció intentos de asesinato y afirmó que los criminales han sido reconocidos por los pobladores locales como pertenecientes a grupos radicales.
El P. Greiche expresó su preocupación por las provincias de Menia y Sohag, al interior del país, donde los grupos radicales tienen una mayor presencia y cuentan con apoyo de civiles para huir de las autoridades después de los ataques. En Menia, por ejemplo, las familias cristianas tuvieron que huir del pueblo de Ezbet Zakariya a causa de una oleada de atentados contra las viviendas de los creyentes.
Sobre la reacción de las autoridades, el vocero de la Iglesia manifestó a AIN que «las fuerzas de seguridad están haciendo lo que pueden. Pero esto no es suficiente». Según el sacerdote, las múltiples amenazas no pueden ser controladas a la vez. «No es que realmente no deseen protegernos. Pero frecuentemente, dadas sus capacidades limitadas, simplemente no pueden hacerlo».
Mientras tanto, la Iglesia tomas las medidas de seguridad que puede, como la adquisición de extintores adicionales para contener ataques incendiarios como los registrados en julio. El P. Greiche afirmó que la población local, incluso musulmanes, están ayudando a detener los ataques de los grupos radicales. «Lo he visto yo mismo», confirmó el vocero. «La gente ha enfrentado a los atacantes hasta que llega la policía. Eso muestra que, contrario a lo que se afirma, los Hermanos Musulmanes no tienen necesariamente apoyo en la población local. La gente los está rechazando».
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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