Lima (Domingo, 27-10-2013, Gaudium Press) «En el centro de todo está en la familia y hay que hacer políticas sociales, económicas, deportivas y culturales articuladas alrededor de la familia. No habrá desarrollo, cultura o religión sin familia», reflexionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en su programa radial semanal Diálogo de Fe, del sábado 26 de octubre.
El Arzobispo de Lima reconoció que todos hemos sido formados en la institución familiar, por ello para solucionar los problemas sociales de inseguridad ciudadana se debe privilegiar la protección a la familia.
«Protege la familia, construyamos familia. Siempre que se discute un tema tiene que haber alguien que vea el tema de familia. Y lo digo con urgencia, el Perú está avanzando, tiene muchos problemas pero no solamente veamos formas creativas de involucrar al papá, a la mamá o a la juventud en una idea más bonita de cómo es la familia. La familia hay que hacerla funcionar bien, poniendo un granito de arena», refirió.
«Veo las propuestas de leyes y son todas para debilitar la familia. No premias a los que tienen cuatro hijos. Hoy la mujer está dando a luz y es un problema para la empresa, porque la empresa es inhumana. Si su criterio de selección es espantar a la mujer madre, ¿qué quiere la empresa?», continuó.
Para el Cardenal Cipriani no existen los NN.
«No estemos diciendo que las personas son «NN». La Trinchera Norte no tiene nombre, pero las personas no son «NN», tienen nombre y apellido, nacieron en un hogar, pertenecen a una familia. No se puede tirar el carné de identidad y decir: aquí (en el estadio) somos una tanda de vándalos, hasta nos tapamos las caras. Estás viendo seres sin identidad para ir y meterle un tiro al director del penal. Toda esta manera de corregir a la sociedad, si se quita a la familia no hay futuro. Y vamos viendo las consecuencias», reflexionó.
La realidad del pecado
En otro momento señaló que todos los hombres tienen esa inclinación al mal, por ello exhortó a los fieles a luchar con las tentaciones.
«No quiere decir que seas pesimista. Me doy cuenta de que necesito a Dios. (…) Y Dios es tan bueno que te ha dejado una conciencia para decirte que dentro de ti hay un piloto (la conciencia) que te intenta llevar al bien y a la verdad. Y en el mundo de hoy dices eso (reconocer la realidad del pecado) y se ríen. Porque hay una actitud de decir: qué tiene que ver Dios en la seguridad ciudadana, en la inclusión social, eso se llama agnosticismo, excluyen a Dios», mencionó.
«La humildad es la que se da cuenta y pone todo su esfuerzo para corregir; pero no puedes solo, necesitas de Dios. Por ejemplo en el tránsito, va a ayudar que ese señor que maneja no sea un sinvergüenza, que ese muchacho con su carro bonito no vaya medio borracho. Eso no se arregla solo con semáforos y papeletas sino con una preferencia a la moral», culminó.
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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