Ciudad del Vaticano (Jueves, 31-10-2013, Gaudium Press) Más de 50 mil personas, entre peregrinos y fieles venidos de varias partes del mundo, estuvieron presentes en la mañana de este miércoles 30, en Roma, para acompañar la Audiencia General presidida por el Papa Francisco.
Continuando sus reflexiones semanales sobre el Credo, el Papa discurrió sobre una de las realidades más bonitas de nuestra Fe, que es la «comunión de los Santos».
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que, a través de esta expresión, dos realidades son extendidas: la comunión con los objetos santos y la comunión entre las personas santas.
El Papa afirmó que la comunión entre las personas santas es una de las verdades más consoladoras de nuestra Fe, pues nos recuerda que no estamos solos, ya que existe una comunión de vida, nacida a partir de la Fe, entre todos aquellos que pertenecen a Cristo.
Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
De acuerdo con el Santo Padre, el evangelio de San Juan nos muestra que, Jesús rezó al Padre por la comunión entre los discípulos, «para que todos sean uno como tú. Padre, estás en mí y yo en ti y para que ellos estén en nosotros, a fin de que el mundo crea que tú me enviaste».
«La Iglesia, en su verdad más profunda, es comunión con Dios, comunión de amor con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo, que se prolonga en una comunión fraterna. Esta relación entre Jesús y el Padre es la ‘matriz’ del punto de unión entre los cristianos: si estamos íntimamente inseridos en esta ‘matriz’, en esta hoguera ardiente de amor, que es la Trinidad».
Todavía según el Pontífice, el amor de Dios consume nuestros egoísmos, nuestros preconceptos, nuestras divisiones interiores y exteriores, pues, a través del sentimiento recíproco de fraternidad entre los hermanos, la experiencia de la comunión fraterna nos conduce a la comunión con Dios.
El Papa Francisco alertó a los presentes que, en los momentos más difíciles, necesitamos confiar en la ayuda de Dios, por medio de la oración filial y de la humildad en abrirse a los otros, pues, en la comunión de los santos, somos una gran familia, donde todos los componentes se ayudan.
«La comunión de los santos va más allá de la vida terrena, va más allá de la muerte y dura para siempre. La comunión espiritual, que nace del Bautismo, no es interrumpida por la muerte, sino, gracias a la Resurrección de Cristo, encuentra su plenitud en la vida eterna», resaltó.
Concluyendo su Catequesis semanal, el Santo Padre exhortó a los fieles a redescubrir la belleza de la Fe en la Comunión de los Santos.
Al final de la Audiencia General, el Papa profirió su Bendición Apostólica:
«De aquí a algunos días, celebraremos la solemnidad de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos. Pueda la Fe en la comunión de los santos animarles a encomendar a Dios, sobre todo en la Eucaristía, sus familiares, amigos y conocidos fallecidos, sintiendo la proximidad de ellos en la gran compañía espiritual de la Iglesia. ¡Que Dios los bendiga!». (LMI)
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