Monasterio de los Querubines en Sydnaya, Siria, durante la instalación del monumento a Cristo Salvador. Foto: MPDA. |
Saydnaya (Viernes, 01-11-2013, Gaudium Press) Un símbolo de esperanza en el reinado de Cristo y su triunfo sobre el mal y la muerte fue instalado a 20 kilómetros de Damasco, Siria, en la montaña más alta de Saydnaya. La escultura de Jesús de 32 metros de altura, que representa su Segunda Venida y en la cual se le retrata pisando la serpiente infernal, requirió para su instalación un hecho de gran significado: Los bandos en conflicto en la guerra que afecta el país hace más de dos años y medio acordaron una tregua de tres días para que la maquinaria pudiera ingresar al Monasterio de Los Querubines y ubicar la escultura.
Según informó la agencia AICA, la región seleccionada para el monumento estaba ocupada por fuerzas militares y rebeldes, por lo cual era imposible llegar a la montaña a causa de bloqueos en las vías de acceso. «Durante los tres días, cuando los trabajos se llevaban a cabo, los bandos en conflicto suspendieron las operaciones militares en el área y observaron la instalación de la escultura», comentaron fuentes religiosas al informativo radial The Voice of Rusia.
La imagen tiene una altura total de 32 metros y podría ser vista desde Líbano, Jordania, Palestina e Israel. Fotos: MPDA. |
La imagen fue elaborada por el escultor armenio Artush Papoian y es una iniciativa de la Fundación San Pablo y San Jorge que contó con el apoyo de la Academia Teológica de Moscú y las autoridades religiosas ortodoxas de Rusia y Oriente Medio. La instalación de una imagen de Cristo en un país devastado por la guerra resultó providencial, ya que el monumento fue proyectado con años de anterioridad al inicio del conflicto. El nombre del monumento adquirió por estas circunstancias un mayor significado: «Yo he venido para salvar al mundo».
«Queremos que el nombre de Cristo detenga el derramamiento de sangre en Siria», comentó Samir El Gadban Shakib, director de la Fundación San Pablo y San Jorge. «Y nuestra escultura, seguramente, es en el mundo la única escultura no del pasado, sino del futuro. Es la escultura de la espera de la venida de Cristo»
Según el arcediano Igor Mikhailov, de la Academia Teológica de Moscú, la imagen «toca la conciencia de cada uno, muestra el amor infinito de Dios a toda la humanidad, y en particular para el mundo moderno». Según explicó, la idea de ubicar la escultura en un monte hace referencia a la Ascensión del Señor y permite que los peregrinos asocien su visita al monasterio con el camino desde la vida temporal a la eternidad de Dios.
Otro detalle de gran simbolismo es la construcción de una capilla a los pies la figura del Salvador, dedicada a la Santísima Virgen. Según Mikhailov, este templo «hace hincapié en la intercesión de la Virgen María» y justamente la fecha seleccionada para la instalación de la escultura (14 de octubre) coincidió con la fiesta ortodoxa de la Intercesión de la Madre de Dios, que a su vez marcaba la víspera de una celebración religiosa musulmana que facilitó acordar el cese al fuego necesario para la instalación de la imagen.
Culminación de la instalación del monumento. Foto: MPDA. |
Con información de la Academia Teológica de Moscú, AICA, y Voice of Russia.
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