Tucumán (Viernes, 01-10-2013, Gaudium Press) La Policía de Tucumán, Argentina, hace una guardia especial cada semana. El día jueves, de seis de la mañana a doce de la noche, el Santísimo Sacramento es expuesto en el oratorio de la institución y los agentes de la ley que se han comprometido para adorarlo cumplen turnos de una hora para que no permanezca solo. La iniciativa, promovida por la Pastoral de Policía de la Arquidiócesis de Tucumán, se encuentra activa desde finales del mes de mayo.
La Adoración Eucarística anima de forma especial la Pastoral de Policía en tucumán, Argentina. Foto: AICA. |
La Adoración Eucarística fue una respuesta ofrecida por la Iglesia a los numerosos riesgos y problemas que diariamente enfrentan los agentes de Policía en su labor de conservación de la seguridad y el orden. «Desde aquí buscamos la conversión de toda la Policía. Así como les instruyen en el manejo de armas, en la Pastoral se les enseña a amar a Dios», comentó a AICA el Capellán de la institución, Padre Horacio Alfredo Gómez.
Frutos de la Adoración
«Hace cinco meses perdí a mi hijo. Converso con Jesús y eso me trae mucho alivio», expresó Julia Bazán, agente del Registro Nacional de Armas que acude al oratorio para orar. Otros agentes reportan que la Adoración Eucarísticas les ha ayudado a mejorar el trato con la gente y profundizar en el compromiso de servicio por el bien común.
Uno de los frutos de la jornada de adoración semanal es el inicio de las visitas a los agentes presos por parte de tres oficiales retirados, según refirió el ex Jefe de la Brigada de Investigaciones, Víctor Zamorano. «Les hablamos, leemos el Evangelio, oramos y los escuchamos. El cambio en la actitud de los presos fue notable», relató.
Los policías afirman que la Pastoral es ahora más activa y les permite recuperar su espiritualidad, a veces dejada de lado en medio de las preocupaciones diarias. «Siempre fui a un grupo de catequesis pero después, entre el trabajo y los hijos, me fui alejando», narró la policía Lorena Ramírez. «Estar aquí me da serenidad y ves la vida con otra perspectiva».
La devoción se amplía también a las familias de los uniformados, como es el caso de Claudia Torres de Racedo, esposa del Jefe de Policía y quien cubre en ocasiones a los agentes que ocasionalmente no pueden cumplir su turno de adoración. En su oración a veces es acompañado por su hijo o su esposo. «Uno busca la perseverancia, que es una manera de crecer espiritualmente. Es lo que te lleva a reflexionar y a buscar el camino correcto», comentó la señora Torres de Racedo.
La Pastoral de Policía de Tucumán ofrece a los agentes retiros espirituales, campamentos de fe y cursos de noviazgo con miras al sacramento del Matrimonio.
Con información de AICA.
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