Ciudad del Vaticano (Jueves, 07-11-2013, Gaudium Press) El Beato Juan Pablo II, sin duda, fue un gran evangelizador. Durante su Pontificado, consiguió transmitir su mensaje de paz a los cinco continentes.
Millares de colaboradores tuvieron la oportunidad de trabajar al lado del Beato, antes de su partida definitiva. Entre ellos, Mons. Paolo Ptasznik, que en la época, era secretario personal del Santo Padre.
Mons. Ptasznik y el escritor Gian Franco Svidercoschi publicaron la obra «Yo viví con un Santo», que compendia los recuerdos del prelado, durante el tiempo en que vivió al lado del Papa Juan Pablo, resaltando detalles de la vida del entonces Vicario de Cristo, muchos inéditos.
Todas las mañanas, según el prelado, el Pontífice miraba un atlas que tenía y entonces, escogía un país para rezar por su nación, llamando este acto de «geografía de la oración».
Mons. Ptasznik tenía 33 años cuando comenzó a trabajar con Juan Pablo II, siendo su secretario personal durante aproximadamente 40 años.
El prelado contó también que el Santo Padre celebraba la Santa Misa todos los días e, incluso cuando fue hospitalizado, pedía para que alguien concelebrase a su lado.
«La Eucaristía fue una parte central de su vida. Es también importante recordar que él se confesaba por lo menos una vez cada dos semanas», dijo.
Para Gian Franco Svidercoschi, lo que más lo impresionaba en Juan Pablo II era la Santidad que vivía diariamente, inclusive bajo las circunstancias normales.
«Uno de los puntos claves de Juan Pablo II era su manera tan intensa de vivir los Sacramentos, tanto en buenas como en malas circunstancias», afirmó. (LMI)
De la redacción, con informaciones Rome Reports.
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