Menú 
Santiago (Martes, 12-11-2013, Gaudium Press) «¡Día con María!», fue el nombre de la jornada de oración y encuentro que organizaron los Heraldos del Evangelio para dar inicio al tradicional Mes de María, que se extiende desde el 8 de noviembre al 8 de diciembre, día en que se celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Desde temprano, amigos y colaboradores de la congregación religiosa arribaron hasta la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el domingo 10 de noviembre, para comenzar la jornada con el rezo del Santo Rosario y Adoración al Santísimo.
Con mucha solemnidad y fervor, los dos últimos misterios fueron aclamados al tiempo que los fieles acompañaron en procesión a Cristo Sacramentado por el claustro del edificio de dicha casa de estudios.
Tras este primer momento, se dictaron dos conferencias. La primera de ellas estuvo a cargo del padre Pablo Beorlegui E.P., quien se refirió a las apariciones de la Virgen en la historia, en particular a la aparición de la Virgen de Fátima y sus secretos.
En su intervención, el padre Beorlegui sostuvo que la Virgen se aparece generalmente en situaciones de mucha complejidad para el hombre, como un verdadero «signo místico», cuyo mensaje es siempre un llamado a «cambiar el modo de vida y rezar el rosario».
 |
| El P. Croes, en la celebración eucarística |
La segunda charla fue dictada por el diácono Ricardo Hucke E.P., y cuyo tema fue «El Misterio del Rosario». En su exposición, el religioso se refirió al sentido y significado de cada oración que compone el Rosario y las innumerables gracias que la Virgen ha comprometido derramar para todos quienes lo rezan con cariño y fe.
La actividad concluyó con la celebración de la Santa Misa, que fue presidida por el padre Vicente Croes E.P., y concelebrada por el diácono Ricardo Hucke E.P. Comentando las lecturas del día, el sacerdote exhortó a los presentes a tener fe en la vida eterna y al igual que los hermanos que fueron presentados ante el rey Antíoco, dar un ejemplo concreto de la esperanza en la resurrección de Cristo.
Deje su Comentario