Ciudad del Vaticano (Sábado, 16-11-2013, Gaudium Press) El Cardenal Peter Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz se dirigió a los participantes en el primer encuentro de capellanes que sirven en los parlamentos alrededor del mundo. Su mensaje ofreció una visión trascendental de la labor de las personas encargadas por la Iglesia para esta importante misión. Según explicó el purpurado, debe buscarse ante todo fomentar el sentido interno de justicia y de servicio al bien común para el correcto ejercicio del poder.
Los parlamentos también son lugares a donde se extiende el apostolado de la Iglesia en favor de la santidad de sus miembros y el bien común de la sociedad. En la imagen, la Cámara de Comunes en Montral, Canadá. Foto: Dave King. |
El deber de los capellanes es, según explicó el Card. Turkson, «no sólo defender posiciones específicas, aunque a veces es necesario hacerlo. Sobre todo, es imperativo asistir a quienes están en la vida pública para dar a su compromiso político bases adecuadas y dirección de una manera interiorizada, a través de la reflexión y la oración». Su explicación condensa el sentido del evento, recogido en el tema: «El cuidado pastoral de los políticos: Acompañamiento espiritual y promoción del bien común».
Formar laicos que den testimonio de Iglesia
El Cardenal describió un ambiente en el cual es cada vez más importante este acompañamiento pastoral a los políticos, para «formarlos para involucrarse en asuntos cada vez más serios con un verdadero discernimiento ético, esto es, completamente racional y abierto a la luz de la Revelación». El compromiso de la Iglesia debe ser decidido, explicó, «pero no corresponde al clero reemplazar a los laicos», por lo cual es fundamental que quienes han sido llamados al servicio a la sociedad «ejerciten su responsabilidad bautismal completamente y con justicia».
El Presidente del Pontificio Consejo subrayó la variedad de condiciones bajo las cuales trabajan los capellanes, dependiendo del grado de participación y libertad religiosa permitido en los diferentes países. Algunos capellanes deben trabajar «desde fuera» o informalmente, otros ejercen una labor primariamente relacionada con el culto divino y la asistencia espiritual, y otros deben dar más atención a la dimensión del discernimiento ético. Por este motivo el purpurado valoró el encuentro, que permite aprender de las diferentes experiencias de cada una de estas formas de apostolado.
El Cardenal Turkson expuso a los capellanes las diversas temáticas del encuentro y los animó a compartir la experiencia de la fraternidad durante los días del evento. «La fraternidad que está en el corazón de la experiencia cristiana y que es nuestra para compartir con un mundo que ansía unidad y paz», destacó el Presidente del Pontificio Consejo. «Celebraremos la Eucaristía, el sacramento de la unidad y de la paz, y oraremos por aquellos en las posiciones de autoridad en el día de hoy».
Finalmente el Cardenal invocó la intercesión de Santo Tomás Moro, declarado Patrono de los políticos por el Beato Juan Pablo II, para guiar los trabajos de encuentro. «A través de la intercesión de Santo Tomás Moro, pido a Dios que genere siervos auténticos del bien común a través del mundo y sacerdotes que sepan cómo acompañarlos», concluyó. «Que el Señor bendiga nuestras discusiones y trabajos».
Con información de Zenit.
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