Toledo (Lunes, 25-11-2013, Gaudium Press) Después de culminar el mes de Octubre misionero, la Arquidiócesis de Toledo en España continúa realizando actividades conexas, como por ejemplo la Escuela Taller de Evangelización Misionera, que este fin semana reinició labores con una sesión formativa animada por los Heraldos del Evangelio, titulada «La Misión dentro de la Nueva Evangelización en el Apostolado de los Heraldos».
El Delegado de Misiones de la Arquidiócesis, Jesús López Muñoz, agradeció de manera especial la participación de los Heraldos del Evangelio en este nuevo encuentro misionero, agradecimiento que hizo extensivo a todas las personas que mes a mes participan en la actividades misioneras «llegados de parroquia, movimientos, diferentes ámbitos diocesanos», porque «sin los misioneros y sin vosotros no existe la misión». Por ello, y en consonancia con lo que el Papa Francisco expresó en la pasada Jornada Mundial de Misiones, animó a que todas las parroquias y movimientos sumen sus esfuerzos para consolidar un «Toledo más misionero, como paradigma de la Nueva Evangelización».
El hermano Eric Salas explica las Misiones Marianas Foto: clm24.es |
En su intervención, Carmelo Callejas, Heraldo del Evangelio, recordó inicialmente el «mandato de Nuestro Señor Jesucristo, porque la tarea misionera de la Iglesia se remonta a la misión del Hijo por el Padre, ella es el instrumento del Espíritu Santo para realizar la voluntad salvadora de Dios en la historia universal formulada en el mandato misionero ‘Id al mundo entero y anunciad el Evangelio'». Mandato que, continuó, «nos obliga a todos, en todo momento y en todo lugar», poniendo como ejemplo a «Santa Teresita de Niño Jesús» que «sin salir de los claustros de Lisieux fue declarada Patrona de las Misiones. No salió de su Francia natal pero tenía un corazón misionero, un ardor misionero, un gran entusiasmo misionero».
Una misión -continuó el Hermano Carmelo- no exenta de dificultades, pero recordó las palabras del Papa Francisco el pasado 12 de octubre en la Plaza de San Pedro, «delante de la imagen de la Virgen de Fátima que, por cierto, hermanos nuestros Heraldos del Evangelio pudieron portar en dicha plaza», cuando «enseñaba que no hay nudos ni situaciones difíciles que no se puedan solucionar, porque hasta los nudos más enredados se deshacen con su gracia».
El Hermano Carmelo recordó también enseñanzas de la Iglesia sobre conceptos claves de la Misionología, provenientes del Concilio Vaticano II, de Pablo VI, del Beato Papa Juan Pablo II, Benedicto XVI y del Papa Francisco, al igual que del Arzobispo de Toledo, D. Braulio Rodríguez Plaza.
Los Heraldos del Evangelio destacaron los tres escenarios de la Misión que el Beato Juan Pablo II señaló en 1990, «las misiones en el sentido tradicional del término, la pastoral de mantenimiento y la nueva evangelización en lugares de antigua tradición cristiana que han perdido su contacto con la Iglesia», enlazando con palabras del Arzobispo de Toledo, Don Braulio Rodríguez Plaza, quien sobre esta cuestión señalara que hoy «no debemos apelar simplemente a la herencia cristiana, por ejemplo de Europa, de España o de nuestra Diócesis; hay que alcanzar de nuevo la capacidad de decidir sobre el futuro a partir precisamente de un encuentro con la persona y el mensaje de Jesucristo. De lo contrario, la Fe cristiana se irá apagando poco a poco».
Según Carmelo Callejas, los Heraldos del Evangelio asumen que «Evangelizar es también soñar la realidad», porque «soñar la realidad es un acto de valentía», citando a Mons. Braulio, cuando decía «También os invito yo a ser valientes. ¿Valientes para qué? Para proclamar la fe de Jesucristo, como realidad valiosísima para atravesar la andadura de estos años apasionantes, pero nada fáciles».
Concluyó su intervención, previa a un diálogo con los asistentes a la Escuela Taller de Evangelización Misionera, destacando la experiencia de evangelización de los Heraldos del Evangelio basadas en las «Misiones Marianas», un tipo de apostolado puerta a puerta, que se realiza por jornadas en coordinación con las parroquias, en los que se porta a los hogares una imagen del Inmaculado Corazón de María. «Somos – aseveró, citando la referencia a los Heraldos del Papa Ratzinger en su libro entrevista con Peter Seewald «Luz del Mundo» – jóvenes llenos de entusiasmo que hemos reconocido a Cristo como el hijo de Dios y lo llevan al mundo».
Con información de clm24.es
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