Bogotá (Miércoles, 27-11-2013, Gaudium Press) Un grupo guerrillero estableció una grave restricción para el apostolado de la Iglesia en una zona de influencia en el sur de Colombia: los sacerdotes no pueden celebrar la Eucaristía de lunes a viernes. La grave denuncia fue realizada durante una entrevista a una estación de radio por el Obispo de Mocoa – Sibundoy, la Diócesis afectada, Monseñor Luis Alberto Parra. «Al principio la prohibición era por toda la semana», alertó el prelado, quien describió que la protesta de los habitantes obligó a la guerrilla a permitir las celebración del sacramento los fines de semana.
Monseñor Luis Alberto Parra, Obispo de Mocoa – Sibundoy, Colombia. Foto: El Catolicismo. |
Por las características de operación del grupo armado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), esta situación afecta de manera especial a las áreas rurales, pero incluso limitó el apostolado en las ciudades de Puerto Asís y Puerto Guzmán. «Ahora estamos en la etapa de diálogo con los grupos armados que nos han permitido regresar a celebrar la Eucaristía en esos sectores del casco urbano, pero todavía no nos permiten salir a las zonas rurales donde las iglesias están cerradas toda la semana», describió Mons. Parra.
El antecedente inmediatamente anterior a esta denuncia fue la amenaza sufrida por seis sacerdotes de la región, quienes tuvieron que ser transferidos para proteger su vida durante el mes de octubre. Sobre esta situación comentó el padre Pedro Mercado, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia, en declaraciones divulgadas por la agencia Zenit. «Observamos con preocupación los problemas de seguridad de nuestros sacerdotes y nuestros Obispos, a quienes se les niega la libertad de predicar la Palabra de Dios» afirmó el sacerdote.
La Iglesia, por tanto, hizo un llamado a las autoridades para que garanticen los derechos de los católicos. Según el P. Mercado, la hostilidad del grupo armado hacia la Iglesia ha sido constante durante todo el conflicto, pero se ha incrementado en los últimos meses. El Informe Internacional sobre Libertad Religiosa elaborado en 2012 por el Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció a los grupos armados ilegales en Colombia como la fuente de asesinatos, secuestros, amenazas y extorsiones a líderes y miembros de grupos religiosos, especialmente con el fin de impedir su trabajo humanitario, de desarrollo y de protección de los derechos humanos en el país.
Con información de Agencia Zenit.
Deje su Comentario