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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-12-2013, Gaudium Press) En la Misa celebrada en la Casa Santa Marta en la mañana de este martes 03, el Papa Francisco destacó que la Iglesia debe ser siempre alegre como Jesús, pues ella es llamada a transmitir la alegría del Señor a sus hijos.
Desarrollando su homilía centrándose en dos palabras, paz y alegría, el Pontífice observó la alegría interna que habitaba el espíritu del Salvador: «Jesús era lleno de alegría. En aquella intimidad con el Padre, ‘exultó de alegría en el Espíritu Santo y alabó al Padre’. Es su alegría interior que Él nos da».
Según el Papa, la alegría de Jesús es la verdadera paz que tanto precisamos, pues es alegre cuando hablamos del Padre, nuestro Dios, que también es alegre. Por eso, aclaró el Santo Padre, Jesús quiso que su esposa, la Iglesia, también fuese alegre como Nuestro Señor.
«No se puede pensar en una Iglesia sin alegría. La alegría de la Iglesia es anunciar el nombre de Jesús, diciendo: ‘Él es el Señor. Mi esposo es el Señor. Es Dios. Él nos salva, Él camina con nosotros. Y esa es la alegría de la Iglesia, de esposa que se torna madre», afirmó.
El Papa Francisco además recordó a los fieles una de las frases dichas por Pablo VI, de que «la alegría de la Iglesia es evangelizar, ir adelante y hablar sobre su Esposo», transmitiendo esa alegría a los hijos que ella hace nacer y crecer.
Con base en la Lectura del Libro de Isaías (Is 11, 1-10), el Pontífice completó al decir que la paz que tanto hablaba el profeta «es una paz de alegría y de alabanza», pudiendo ser considerada una paz «ruidosa, en la alabanza», y «fecunda en la maternidad de nuevos hijos».
Esa paz, continuó el Santo Padre, viene precisamente en la alegría de la alabanza a la Trinidad y de la evangelización, yendo al encuentro de los pueblos para anunciar quién es Jesús.
«Que el Señor dé a todos nosotros esta alegría de Jesús, alabando al Padre, en el Espíritu. Esta alegría de nuestra madre, la Iglesia, en la evangelización y en el anuncio de su Esposo», concluyó. (LMI)
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