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Ciudad del Vaticano (Lunes, 09-12-2013, Gaudium Press) En la Capilla Redemptoris Mater, en el Vaticano, el Papa Francisco participó, en la mañana de este viernes 06, de la primera predicación de Adviento, pronunciada por el Padre Raniero Cantalamessa, predicador oficial de la Casa Pontificia.
En los primeros tres viernes de Adviento, en preparación a la Navidad, el padre de la Orden de los Frailes Capuchinos meditará sobre temas dirigidos a la vida e historia de San Francisco de Asís: «Francisco de Asís y la reforma de la Iglesia: el camino de la santidad», «La humildad de Francisco de Asís: el camino evangélico de fraternidad y de paz» y «Con San Francisco delante del misterio de la Encarnación: la pobreza de Cristo y la de Francisco».
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En su primera predicación, acerca del primer tema, el Padre Raniero colocó en evidencia la naturaleza del retorno de San Francisco de Asís al Evangelio, citando al Papa Francisco como ejemplo típico de la reforma de la Iglesia, a través del camino de santidad.
La «conversión de Francisco», uno de los primeros puntos citados por el sacerdote, en su reflexión, explica que la elección de San Francisco dependió de su cambio de vida, a partir del mandamiento evangélico: «Ama al prójimo como a ti mismo» y «si quieres ser perfecto, ve y vende todo y da a los pobres y, después, ven y sígueme».
Al haber optado por Cristo, en la persona de los pobres, contó el Padre Raniero, el Santo de Asís observó que Dios quería de él una reforma, en el sentido más profundo e institucional, mediante el camino de la santidad.
Finalizando, el sacerdote capuchino explicó que, para imitar a San Francisco de Asís, precisamos iniciar una «conversión personal, renegándose a sí mismo y siguiendo a Cristo», para alcanzar la alegría y la paz de la vida cristiana, diciendo: «¡No soy más yo que vivo, sino es Cristo que vive en mí!». (LMI)
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