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Irak (Lunes, 22-06-2009, Gaudium Press) La Guardia Revolucionaria de Irak, cuerpo de seguridad ligado directamente al Consejo de Guardianes y al líder supremo, Ali Khamenei, que gobiernan el país persa, dijo hoy que dará una «respuesta revolucionaria y decisiva» a los manifestantes que «causen disturbios y enfrenten a las fuerzas de seguridad» en las protestas contra fraude en las elecciones presidenciales.
Desde el anuncio del resultado del pleito, el 12 de junio pasado, que confirmó en el cargo al actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad, millares de manifestantes salen a las calles de la capital Teherán y de las principales ciudades del país, protestando contra el resultado y pidiendo la anulación de las elecciones. En las pesquisas de boca de urna que antecedían al pleito, el principal opositor, Mir Hossein Mousavi, aparecía en disputa apretada con Ahmadinejad, pero acabó derrotado por una diferencia superior a 10 puntos porcentuales.
Las protestas generaron una fuerte represión por parte del gobierno iraní, que prohibió a la prensa extranjera de cubrir los actos y cazó la autorización de decenas de periodistas en los últimos días. La cobertura quedó a cargo de los propios manifestantes, que usan cámaras de celulares para filmar la violencia con la que la Guardia viene cohibiendo las manifestaciones y el material está disponible en sites de compartimiento de videos en Internet.
«La Guardia Revolucionaria, los basijis [milicia islámica vinculada a la Guardia] y las otras fuerzas de orden y seguridad están dispuestas a ejecutar una acción decisiva y revolucionaria para (…) dar fin al complot y a los disturbios (…) y limpiar el país de estos conspiradores y hooligans», afirma un comunicado citado por las agencias de noticias Mehr y Irna.
El Basij es un grupo voluntario paramilitar que está bajo órdenes de la Guardia. El grupo fue el principal acusado por la oposición de usar violencia para contener las protestas, incluyendo la muerte a tiros de la joven iraní Neda – que se transformó en ícono de las protestas.
El gobierno iraní confirma diez muertes en la protesta del sábado pasado, además de otras siete el lunes pasado (15). La policía iraní afirma que 457 personas fueron presas en los enfrentamientos del sábado pasado en la capital Teherán, que dejó además cerca de cien heridos.
El Consejo de los Guardianes, organismo de supervisión electoral, admitió este lunes que 50 de los 366 distritos del país registraron más votos que electores, cerca de 3 millones de votos irregulares.
De acuerdo con la apuración oficial, el presidente Mahmoud Ahmadinejad, en el poder desde 2005, fue reelecto con 63% de los votos, contra 34% para Mousavi.
Según el porta-voz del Consejo de los Guardianes, Abbas Ali Kadkhodai, todavía no es posible «determinar si ese monto es decisivo para [alterar] los resultados de la elección.»
El Consejo de los Guardianes informó que las irregularidades fueron encontradas entre las 170 ciudades donde uno de los candidatos derrotados, Mohsen Rezai, dijo haber ocurrido los problemas.
Esa admisión abre camino para la investigación de las 646 irregularidades apuntadas por los tres candidatos derrotados –Rezai, Mehdi Karubi y Mousavi.
El presidente reelecto y su ministro del Interior, Sadeq Mahsouli, rechazaron cualquier posibilidad de fraude, diciendo que las elecciones fueron libres y limpias.
Entre los indicios de fraude, los especialistas apuntan el hecho de Ahmadinejad aparecer siempre con el doble de votos de Mousavi en los resultados parciales de la apuración, cuando es común que haya variación, gracias a las diferentes tendencias de diferentes regiones del país; y el hecho de que 39,2 millones de cédulas hayan sido contadas a mano en apenas 12 horas cuando, en el pasado, en elecciones con una menor participación de electores, el tiempo fue al menos dos veces mayor.
Hay dudas además por Ahmadinejad haber recibido la mayoría de los votos inclusive en las Provincias en que la minoría étnica azeri, la misma de Mousavi, es mayoritaria; y por el clérigo reformista Mehdi Karubi haber conseguido sólo 0,85% de los votos cuando él obtuvo 17% en el primer turno de las elecciones presidenciales de 2005.
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